Los instrumentos del SGC detectaron señales continuas de movimiento de fluidos, emisiones intermitentes de ceniza y variaciones en la energía sísmica que sostienen la alarma. La entidad indicó que estas fluctuaciones corresponden a un sistema inestable cuya evolución se evalúa en tiempo real para identificar cambios que puedan modificar el nivel de riesgo.
El Servicio Geológico Colombiano (SGC) reiteró este domingo que el volcán Puracé–cadena volcánica Los Coconucos permanece en estado de alerta Naranja, un nivel que se sostiene tras varios días de variaciones internas asociadas al movimiento de fluidos, emisiones de gases y señales sísmicas persistentes.
En su boletín extraordinario más reciente, la entidad explicó que “continúan registrándose señales sísmicas relacionadas con movimiento de fluidos, tipo Tremor (TR) y tipo Largo Periodo (LP), las cuales indican la salida continua de gases volcánicos”.
Durante la madrugada se registró uno de los episodios más notables: a las 04:06 a. m., las cámaras del Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Popayán detectaron tremor volcánico continuo con una columna que superó los 500 metros sobre la cima del Puracé. La nubosidad impidió precisar si la altura fue mayor, aunque el SGC confirmó que la energía del evento justificó la alerta emitida minutos después para el sector aeronáutico. En total, se han publicado 23 avisos dirigidos a esa actividad desde la noche anterior.
El comportamiento superficial también mostró incrementos. Según el boletín, las emisiones de gases y ceniza “han presentado alturas entre 500 m y hasta 1,4 km sobre la cima del volcán”, lo que explica los reportes de caída de material particulado y olores fuertes a azufre en la vereda Río Negro, el corregimiento de Paletará, los sectores Mina de Azufre y Agua Hirviendo, la vía a Totoró y zonas del norte de Popayán.
A pesar de que en algunos momentos la actividad parece disminuir, esa variación no significa un retorno inmediato a una condición estable. El propio documento advierte que “en algunos momentos puede disminuir con respecto a días o semanas anteriores, pero esto no implica necesariamente que el volcán haya retornado a un nivel de actividad estable”.
Para volver a alerta Amarilla, se requiere un periodo sostenido de evaluación que confirme tendencias claras en todos los parámetros monitoreados. Frente a este escenario, el SGC insistió en mantener distancia del edificio volcánico y seguir exclusivamente sus canales oficiales y las instrucciones de autoridades locales, departamentales y de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
Finalmente, desde la entidad señalaron que el monitoreo científico continúa activo de manera permanente, con reporte inmediato ante cualquier variación relevante.



