El uso adecuado de antimicrobianos y la resistencia antimicrobiana (RAM), debe hacer parte de dos estrategias fundamentales: el tiempo de retiro de la vaca y del plan sanitario con el cual debe contar toda ganadería.
No se deben aplicar estos productos por recomendación de un vecino o porque un conocido lo uso y le mejoró el estado de salud de su bovino o por simple costumbre, por tanto, es vital comprender que el consumo inadecuado de antimicrobianos pueden favorecer la RAM (el uso adecuado de antimicrobianos y la resistencia antimicrobiana) en su entorno y afectar a otras personas, sus animales de compañía, el medio ambiente y de esa manera a animales de producción en zonas rurales.
El uso adecuado de los antimicrobianos está en manos de todos. Si bien no podemos evitar este fenómeno natural, sí está a nuestro alcance reducir su velocidad y extensión de aparición. Los ganaderos deben contar con un plan sanitario y cumplir las indicaciones del profesional veterinario y en la vida diaria utilizar antimicrobianos únicamente cuando un médico los considera necesarios como parte de un tratamiento para las personas.
“Es importante y necesario crear conciencia sobre el uso responsable para proteger la vida de los animales”, manifestó, Meibi Elizabeth Ojeda Buitrago, medica veterinaria de la Subdirección de Salud y Bienestar Animal de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG.
Este tema es de tal trascendencia en la producción ganadera que incluso es mencionado con gran regularidad por parte de los organismos multilaterales.
Ojeda Buitrago fue explicita en el tema durante su conferencia “Uso Adecuado de Antimicrobianos y Resistencia Antimicrobiana”, realizada en septiembre pasado de manera presencial en el Segundo Congreso Ganadero organizado por la Pasteurizadora La Mejor.
Enfatizó que “los antimicrobianos son necesarios para los sistemas de producción animal, incluyendo la ganadería y también para la salud de los seres humanos, pero que sigan siendo útiles depende en gran parte del manejo responsable que se haga de ellos”.
Identificar la enfermedad
Es necesario contar con el diagnóstico por parte de un profesional veterinario, a partir de un examen clínico completo e idealmente de la toma de muestras, que permitan conocer con certeza el tipo de microorganismo al cual se enfrenta el sistema productivo.
Luego de identificar que efectivamente, el problema corresponde a una enfermedad infecciosa, se debe cumplir con la dosis, frecuencia y tiempo total del tratamiento indicado por un veterinario.
Otro aspecto de vital necesidad, atribuido por Ojeda, es que no se debe dejar tratamientos a medio hacer y argumenta que, “precisamente esta es una de las malas acciones que favorece la aparición en los bovinos de bacterias, hongos y parásitos resistentes”.
Dos estrategias
“El uso adecuado de antimicrobianos y la resistencia antimicrobiana (RAM), hace parte del plan sanitario con el cual debe contar toda ganadería, sin importar que sea grande o pequeña, este plan debe ser definido por el profesional veterinario que apoye la producción, ya sea de manera continua o puntual”, afirmó.
Es preciso aplicar dos estrategias: el tiempo de retiro y establecer el plan sanitario.
1. El tiempo de retiro se constituye en un elemento fundamental en el uso adecuado de antimicrobianos, esto es, cumplir con el periodo de tiempo que debe pasar desde el uso de los medicamentos hasta que la leche de un animal sea utilizada como alimento en seres humanos o animales o para el sacrificio de un animal para consumo humano.
De acuerdo con Ojeda Buitrago, el no respeto al tiempo de retiro y los residuos de medicamentos es una forma de favorecer la RAM.
2. Establecer el plan sanitario: quiere decir, definir 5 eventos principales más allá del uso de medicamentos, como son: cuarentenas, manejo de animales neonatos, planes de desparasitación, registro de información relevante de los animales (ingresos, castraciones, datos reproductivos, uso de medicamentos, etc.) y manejo integrado de plagas, entre otros.
“El manejo de enfermedades infecciosas va más allá de solo el uso de un medicamento en un momento puntual y este debe incluir 3 acciones a manera netamente preventiva que son: nutrición adecuada, condiciones de bienestar animal y un ambiente sano para que los animales puedan gozar de buena salud.
Retrasar o reducir impacto
De acuerdo con Ojeda, se ha comprobado científicamente que la RAM hace parte del proceso evolutivo de los microorganismos, por tanto, no es posible evitarla al 100 %, sin embargo, el uso adecuado de los antimicrobianos y dentro de un plan sanitario permitirá retrasar o reducir su aparición e impacto.
“De igual manera, puede ocurrir por el uso inadecuado de antimicrobianos en seres humanos, por tanto, el uso de cualquier antibiótico, antiparasitario o antifúngico debe ser ordenado por un médico y como pacientes debemos respetar las indicaciones del profesional en salud”.
Explicó que la RAM es un gran ejemplo del concepto de Una Sola Salud en la vida diaria, ya que las acciones que tomemos como productores o profesionales en los distintos eslabones de la cadena de producción pueden o no, favorecer la presentación de problemas en la salud de los animales, del ecosistema y de las personas, por consumo de los alimentos o contacto con los animales que a su vez tienen microorganismos resistentes.
“Las personas, por el consumo inadecuado de antimicrobianos pueden favorecer la RAM en su entorno, afectando a otras personas, sus animales de compañía, el medio ambiente y de esa manera a animales de producción en zonas rurales”, puntualizó.