Durante una reunión de gabinete, Donald Trump aseguró que cualquier país involucrado en el envío de cocaína o fentanilo a Estados Unidos puede enfrentar ataques terrestres y marítimos. En ese escenario, incluyó expresamente a Colombia y defendió los recientes bombardeos contra presuntas “narcolanchas” en el Caribe y el Pacífico.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a elevar el tono frente a los países productores y transportadores de drogas ilícitas hacia su territorio. En declaraciones recientes, el mandatario afirmó que las eventuales operaciones ofensivas no se limitarían a Venezuela y que Colombia también podría ser blanco de acciones militares, al sostener que en el país “existen plantas de fabricación de cocaína” cuyo producto, según él, termina en las calles estadounidenses.
Trump sostuvo que cualquiera que participe en ese circuito, desde gobiernos hasta grupos criminales, quedaría expuesto a ataques.
“Si producen y venden cocaína que llega a nuestro país, pueden ser objetivo”, aseguró. Además, insistió en que naciones como Colombia y México “envían asesinos y narcotraficantes” y “vacían sus cárceles” enviando delincuentes hacia la frontera norteamericana.
Las declaraciones se suman a las que ya había hecho a finales de octubre, cuando afirmó que ambos países estaban “gobernados por cárteles”. Desde entonces, Trump ha sugerido que su administración evalúa intervenciones terrestres, aunque tales acciones no se han concretado. Las tensiones, sin embargo, aumentan en el Caribe tras el despliegue militar en aguas cercanas a Venezuela, escenario en el que también se conoció la inclusión del presidente colombiano Gustavo Petro en la llamada “Lista Clinton”.
Bombardeos en el Caribe y el Pacífico
Por su parte, el secretario de Guerra, Pete Hegseth, ratificó que los bombardeos contra presuntas embarcaciones utilizadas para el narcotráfico continuarán. Según explicó, desde septiembre se han realizado más de veinte ataques en aguas internacionales próximas a Venezuela, con más de 80 personas muertas, a quienes Washington califica como “narcoterroristas”.
Hegseth afirmó que la campaña militar apenas inicia y que la reducción de blancos en las últimas semanas responde precisamente al efecto disuasorio que buscan generar. También confirmó que ataques similares se han ejecutado en aguas del Pacífico cercanas a Colombia, acciones que han sido rechazadas por el presidente Petro, al igual que la reciente petición de Trump de cerrar el espacio aéreo venezolano.
