Tragedia en las vías: en 2024 murieron más de 8.000 personas por accidentes de tránsito en Colombia

Motociclistas concentran el 62% de las víctimas fatales a nivel nacional. La caída en el control institucional y el aumento de infracciones configuran un escenario alarmante de caos vial en las principales ciudades.

Colombia registró en el 2024 una cifra alarmante: 8.030 personas murieron en siniestros viales, lo que representa un aumento del 14,56% frente al promedio de los últimos cinco años, así lo confirmó la Agencia Nacional de Seguridad Vial. De ese total, 565 fallecimientos ocurrieron en Bogotá, lo que confirma la gravedad del deterioro institucional en materia de movilidad y control vial.

Según la Personería de Bogotá, la capital del país atraviesa un momento crítico. La combinación de menor presencia institucional en las vías, incremento sostenido de siniestros y debilitamiento del control operativo ha dado lugar a un escenario de creciente caos vial.

Durante 2024 se inmovilizaron en promedio 6.577 vehículos por mes, una disminución del 22,8% frente a 2023. Esta reducción no solo implica menos control, sino también un impacto en las finanzas distritales: el recaudo asociado a estas acciones cayó en más de 4.400 millones de pesos, lo que equivale a una reducción del 12% en los ingresos esperados.

“Este descenso no puede interpretarse como una mejora en la cultura ciudadana. Es, por el contrario, el reflejo directo de una omisión institucional que deja las vías sin vigilancia y sin capacidad de respuesta ante las infracciones”, advirtió la entidad.

El grupo más afectado por la siniestralidad vial sigue siendo el de los motociclistas, quienes en 2024 representaron el 61,9% de las víctimas fatales y el 61,3% de los lesionados. Esta categoría presentó además el mayor incremento frente al promedio de los últimos cinco años: un 49,03% más de muertes.

El análisis por horas indica que los siniestros más letales ocurrieron entre las 3:00 y las 5:59 a. m., aunque en 270 casos (42,6%) no se tiene registrada la hora del accidente, lo que limita el análisis detallado. En cuanto a los días de la semana, el viernes fue el más crítico, con un aumento del 48% en muertes, mientras que el lunes mostró una reducción del 7,1%.

Por meses, enero registró el mayor aumento en fallecimientos, con un 62,8% más frente al promedio quinquenal. Septiembre y noviembre también reportaron cifras elevadas, consolidando una tendencia de incremento sostenido a lo largo del año.

En cuanto al contexto geográfico, el 99,7% de las muertes ocurrió en zonas urbanas (631 casos), lo que refuerza la necesidad de recuperar la autoridad en los entornos urbanos. Aunque en áreas rurales solo se reportaron dos muertes, estas representaron un incremento del 150% frente al promedio histórico.

Ausencia de autoridad

La pérdida de capacidad operativa en la gestión del tránsito se ha convertido en una amenaza directa a la seguridad urbana. La ausencia de vigilancia ha permitido que el desorden tome las calles, generando más riesgos, más infracciones y más víctimas.

“Bogotá enfrenta un deterioro institucional visible no solo en cifras, sino en la cotidianidad de sus ciudadanos”, señala el informe. “La percepción de impunidad crece al mismo ritmo que las muertes».