María Claudia Lacouture, advirtió que el deterioro en la relación con Estados Unidos podría derivar en sanciones económicas, afectaciones al comercio bilateral, reducción de remesas y pérdida de empleos. Hizo un llamado al Gobierno para manejar la situación con serenidad, lejos de la confrontación ideológica.
La Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) alertó sobre las consecuencias económicas que podría acarrear la actual tensión diplomática entre Colombia y Estados Unidos. Según su presidenta, María Claudia Lacouture, el llamado a consultas del embajador estadounidense es una señal clara de inconformidad que debe tomarse con seriedad.
“El llamado a consultas del embajador estadounidense no es un gesto menor. Es una señal de inconformidad que debe ser tomada con seriedad por el Gobierno colombiano”, afirmó Lacouture en entrevista con La FM, al referirse al aumento de tensiones entre ambos países.
Uno de los principales riesgos identificados es la posible inclusión de Colombia en la lista de países desertificados por Estados Unidos, una sanción que, aunque tradicionalmente ha estado asociada al combate contra los cultivos ilícitos, ahora considera también factores como corrupción, trata de personas, propiedad intelectual y cumplimiento comercial. “La desertificación ya no solo se basa en cultivos ilícitos. Cada incumplimiento suma, y el costo de una sanción sería altísimo para el país”, advirtió Lacouture.
El impacto de una medida de ese tipo se sentiría especialmente en el comercio bilateral. “Más de tres millones de empleos directos se benefician de las exportaciones a Estados Unidos en sectores como el café, las flores, el banano, los productos de construcción y los textiles. No se puede arriesgar por razones ideológicas”, enfatizó.
Sobre la reciente discusión en el Congreso estadounidense acerca de un posible impuesto del 1 % a las remesas, Lacouture aclaró que no se trata de una medida dirigida exclusivamente a Colombia, pero sus efectos serían significativos.
“El 53 % de las remesas que recibimos provienen de Estados Unidos. Aunque no es una decisión dirigida, puede afectar hasta el 20 % del flujo total”, explicó.
Finalmente, hizo un llamado a manejar la relación con EE. UU. con altura diplomática. “La diplomacia no se hace en redes sociales. Se necesita serenidad, experiencia y una estrategia clara de acercamiento”, concluyó.