Susana Muhamad y Alexander López: de la indignación a la conveniencia política

Susana Muhamad y Alexander López renunciaron a sus cargos, manifestando su rechazo a la presencia de Armando Benedetti en la administración; no obstante, ahora aceptan nuevos puestos dentro del gabinete sin reparos.

El gobierno de Gustavo Petro sigue sumando episodios de contradicciones y acomodos políticos. Susana Muhamad, quien renunció al Ministerio de Ambiente expresando su inconformidad con la presencia de Armando Benedetti en la administración, ahora podría asumir la dirección del Departamento Nacional de Planeación (DNP). Un caso similar es el de Alexander López, quien dejó la dirección del DNP alegando diferencias con las designaciones de Benedetti y Laura Sarabia, pero ahora será el nuevo jefe de gabinete.

Hipocresía y falta de coherencia

La posible designación de Muhamad ha despertado una ola de críticas, pues en el polémico Consejo de Ministros televisado manifestó con lágrimas que no podía sentarse en la misma mesa con Benedetti. Sin embargo, ahora parece haber encontrado una manera de acomodarse nuevamente dentro del gobierno, pese a que Benedetti seguirá ocupando un cargo clave como ministro del Interior.

En el caso de Alexander López, la falta de coherencia también es evidente. Renunció al DNP por la llegada de Benedetti y Sarabia a posiciones de poder, argumentando que estos no representaban los valores del gobierno. Pero ahora, sin reparos, asumirá el rol de jefe de gabinete en un Ejecutivo donde Benedetti tiene más peso político que nunca.

Críticas a la falta de dignidad política

La reacción en redes sociales no se hizo esperar. José Manuel Restrepo, exministro de Hacienda del gobierno de Iván Duque, ironizó sobre la postura de Muhamad, señalando que sus críticas a Benedetti eran «lágrimas de cocodrilo» y que ahora tendría que «llorar de nuevo, pero para reconocer su incoherencia total».

Por su parte, Daniel Briceño recordó las palabras de Muhamad en el Consejo de Ministros: «No me puedo sentar en la misma mesa con Benedetti», y contrastó con su posible permanencia en el gobierno.

Incluso, Ángela Benedetti, hermana del ahora ministro del Interior, también cuestionó la actitud de la exministra: «¿Pero Susana Muhamad no había presentado renuncia irrevocable? Bueno, es que presentó varias versiones de renuncias», dejando en evidencia las inconsistencias en su discurso.

Oportunismo disfrazado de principios

Las críticas no solo apuntan a la falta de coherencia de Muhamad y López, sino a la desnaturalización del discurso político que los llevó a presentar sus renuncias. La indignación inicial parecía genuina, pero ahora, con nuevos puestos en juego, han optado por tragarse sus palabras y mantenerse dentro de la estructura del gobierno Petro.