La Superintendencia de Transporte abrió investigación administrativa y ordenó la suspensión del Centro de Diagnóstico Automotor Servisuper por presuntas irregularidades en la revisión técnico-mecánica del vehículo involucrado en la tragedia ocurrida entre Remedios y Zaragoza.
La Superintendencia de Transporte abrió una investigación administrativa, formuló pliego de cargos y ordenó la suspensión inmediata por seis meses del Centro de Diagnóstico Automotor (CDA) Comercializadora Servisuper Ltda., por presuntas irregularidades en la revisión técnico-mecánica del vehículo involucrado en el grave accidente de tránsito ocurrido el pasado 14 de diciembre en la vía que comunica a los municipios de Remedios y Zaragoza, en el nordeste de Antioquia.
El siniestro dejó un saldo de 17 personas fallecidas, 16 de ellas adolescentes, y 20 personas heridas, convirtiéndose en una de las tragedias viales más graves registradas recientemente en el país. La magnitud de los hechos motivó una actuación inmediata por parte de la autoridad de inspección, vigilancia y control del sector transporte.
De acuerdo con las verificaciones adelantadas por la SuperTransporte, el CDA habría alterado los resultados de la Revisión Técnico-Mecánica y de Emisiones Contaminantes del vehículo de placas SON847, además de reportar información presuntamente inconsistente al Registro Único Nacional de Tránsito (RUNT). Estas irregularidades, según la entidad, habrían puesto en riesgo directo la vida y la integridad de los usuarios de la vía.
Como medida preventiva de ejecución inmediata, la Superintendencia ordenó la suspensión de la habilitación del centro por seis meses, lo que implica su desconexión del RUNT, la imposibilidad de expedir certificados de revisión técnico-mecánica y la suspensión total del servicio a los usuarios. Esta decisión deberá ser informada de manera visible en las instalaciones del CDA.
El superintendente de Transporte, Alfredo Enrique Piñeres Olave, fue enfático al señalar que la entidad actuará con contundencia frente a este tipo de conductas.
“Hemos evidenciado presuntas alteraciones en los resultados de la revisión técnico-mecánica y en la información reportada al RUNT, lo que pone en riesgo a los usuarios. Quiero enviar un mensaje claro a los organismos de apoyo al tránsito: deben cumplir rigurosamente las normas, de lo contrario impondremos las sanciones necesarias para salvaguardar la vida de los ciudadanos”, afirmó.
Durante la investigación, la SuperTransporte identificó graves inconsistencias en el proceso de inspección del vehículo, entre ellas falencias en la inspección sensorial y en la medición del labrado de las llantas, ausencia de revisión exterior e interior, deficiencias en cinturones de seguridad, salidas de emergencia y elementos de señalización y seguridad reflectiva.



