Si al campo no le va bien, es casi imposible que le vaya bien a Colombia: Lafaurie

El dirigente gremial le expresó al periodista Mateo Medina -de Infobae- su visión del sector agropecuario y recordó todos los conflictos que deben vivir los habitantes del campo: narcotráfico, minería ilegal y un Estado que no llega a la Colombia profunda.

¿Dígame cuáles son las políticas que se han impulsado en Colombia para tener un campo más productivo y competitivo? Le preguntó José Félix Lafaurie Rivera a su entrevistador, el periodista Mateo Medina, de Infobae, cuando éste lo interrogó sobre los aportes del sector ganadero a la mesa de diálogos con el ELN o al proyecto de reforma rural integral del gobierno Petro.

El dirigente gremial comparó a Colombia con Brasil y recordó que el gigante latinoamericano, durante el gobierno de Fernando Cardozo hizo una gran reconversión productiva, especialmente en el agronegocio.

“Se integraron y hoy Brasil es el mayor productor y el mayor exportador en siete de los diez principales commodities. ¿Colombia en qué va? En nada. En absolutamente nada. Mire los esfuerzos que estamos haciendo para poder exportar carne”, dijo.

Lafaurie Rivera es de los que cree que la recuperación del campo es la paz. “Dicho de otra manera, si al campo no le va bien, es casi que imposible que le vaya bien a Colombia. Porque el teatro de la operación del conflicto es el campo colombiano. Es decir, cuando usted recorre el campo colombiano, usted ve como las diferentes regiones colombianas están atrapadas precisamente en el tema del narcotráfico, en el tema de la minería ilegal, en el tema de instituciones colombianas que no alcanzan a llegar”, agregó.

Y sentenció: “el día que Colombia se convierta en una potencia, como país tropical en el sector rural, tenga usted por seguro que una cantidad de los conflictos que se dan hacia el interior de las diferentes regiones no tendrían por qué existir porque habría alternativas productivas de la mayor importancia para que el campesino o el productor rural eventualmente pueda adelantarlas”.

Sobre aspiraciones políticas o cargos públicos a futuro, el alto ejecutivo fue enfático: primero, no tengo edad, yo soy una persona que tiene 66 y voy para 67 años. Desde el año 2014, cuando Uribe me ofreció ir al Congreso con él opté porque María Fernanda hiciera política. Yo no estoy en el ejercicio político, yo estoy en un ejercicio gremial pleno y duro y creo que el día que concluya mi periplo como presidente ejecutivo de Fedegán, aspiro a dedicarme a mis cosas personales, a mi finca, a mis cosas.

Recordó que empezó a trabajar en el año 78. “Es decir, mal contado llevo 44 años trabajando. Nunca he tenido pausa. Fui diputado en esa época. Creo que ya mi periplo, como todas las cosas en la vida, terminó”.