Será la justicia la que establezca quién es el dueño de la cocaína incautada en el Orión V: Lafaurie

Durante más de una semana, los odiadores de oficio de la ganadería, de los productores y de Fedegán inventaron todo tipo de narrativas culpándolos de la cocaína que incautaron las autoridades españolas en el barco Orión V que transportaba bovinos a Oriente Próximo. La AFP Factual desmintió una de las piezas gráficas manipuladas que circulaba en redes sociales.

“Se les acabó el jueguito de sicariato moral en redes a los ‘personajillos’ que, con oportunismo ‘carroñero’, cayeron con mentiras sobre los ganaderos y sobre nuestro gremio, a raíz del cargamento de cocaína –4,5 toneladas–, incautado por autoridades españolas en el buque Orión V”.

Así empezó su más reciente columna de opinión José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, luego de más de una semana de infamias publicadas en redes sociales por los enemigos de la ganadería, de los productores y del gremio cúpula que los representa.

El alto ejecutivo recordó que las declaraciones del contralmirante Mattos, comandante de la Fuerza Naval del Caribe, dejaron claro que el buque salió “limpio” de Cartagena y fue “contaminado” en aguas internacionales, presuntamente por el Clan del Golfo, a través de su estructura ¡Héroes del Caribe!, ¿leyeron bien?

A renglón seguido manifestó que ya estaba claro que los ganaderos nada tienen que ver con esta situación, “pues venden sus animales ‘en finca’ a un exportador que los entrega a bordo del buque (FOB), y desde ese momento, los riesgos y responsabilidades se trasladan al comprador. “Será la justicia, a partir de los testimonios de los capturados, la que establezca quiénes eran los dueños de la carga, que no era cualquier alijo”, dijo.

Escándalos presidenciales

Lafaurie Rivera enunció varios escándalos que se generaron porque en buques del Estado colombiano, en el avión presidencial y en un avión de la Fuerza Aérea Colombiana, entre otros casos, los delincuentes lograron transportar varias toneladas de cocaína.

“¿De qué se sorprenden? López era presidente cuando, ¡en 1976!, el Gloria viajó a celebrar el bicentenario de Estados Unidos con más de una tonelada de coca. En 1996, el avión presidencial que iba a llevar a Samper, ya sin visa, a la Asamblea de la ONU, llevaba también 14 paquetes de droga. En 1998, a un carguero de la FAC le encaletaron más de media tonelada. No se volvió a hablar de los minisubmarinos, que seguramente siguen surcando nuestros mares y, por supuesto, la tragedia de las ‘mulas’ es cotidiana”, precisó.

Y reveló que los bananeros, por ejemplo, controlan por GPS los camiones y terminarán prohibiendo la parada hasta para ir al baño, porque en cinco minutos los pueden “contaminar”. Los floricultores siempre han lidiado con ese riesgo, que hoy amenaza a las exportaciones de ganado. “Como vamos, todo aquel que produzca y exporte quedará bajo sospecha, cuando el país necesita diversificar sus exportaciones para disminuir la dependencia de la renta petrolera”, advirtió.

Colombia está nadando en cultivos de coca

En su reflexión, el presidente ejecutivo de Fedegán, preguntó: ¿de qué nos sorprendemos?, si tenemos más de 200.000 hectáreas de coca, al tiempo que el Gobierno baja su meta de erradicación a 20.000 y propone legalizar cultivos de hasta 10 hectáreas.

“Comparto la condición de víctima del campesino, pero ya veremos ‘parcelados’ los cultivos mafiosos y seguiremos en el sinsentido jurídico que también opera en la punta del consumo. Se legaliza el pequeño cultivo, pero ¿a quién le vende el campesino?: al narcotraficante. Se legaliza la dosis mínima, pero ¿a quién le compra el consumidor?: al microtráfico”, sostuvo.

En su escrito semanal, Lafaurie Rivera afirmó que la sustitución es la mejor táctica, dentro de la gran estrategia de recuperar el campo, pero no para lanzar al campesino a la pobreza, sino para sembrar productos agrícolas con potencial competitivo o hacer ganadería silvopastoril rentable, y entonces hablamos de vías, servicios, crédito, asistencia técnica y protección del Estado.

Y agregó que, si de enfocar esfuerzos y mostrar resultados se trata, ahí están los cinco municipios que concentran el 33% de los cultivos de coca, para aplicar herramientas como el Acuerdo con Fedegán para la compra de tierras con asistencia técnica a los nuevos propietarios. Aunque todo el campo debe ser recuperado, allí se debería empezar, convirtiéndolos en prósperos centros de producción agrícola y ganadera.

“Solo así se podrá empezar a quitarle tierra y, más importante, quitarle gente, campesinos al narcotráfico. Solo así el país podrá avanzar hacia la verdadera paz, que, no me cansaré de repetirlo, pasa por la recuperación económica y social del campo. No hay otro camino”, concluyó.