Las partes acordaron que los aumentos progresivos en el precio del combustible tendrán un tope de $1.900 hasta tanto no se solucionen los problemas estructurales del sector. En ocho días arrancaran las mesas de trabajo y concertación.
Luego de cinco días de bloqueos en las principales vías y ciudades del país, el sector del transporte de carga y los delegados del gobierno nacional llegaron a acuerdo para ponerle fin al paro que estaba empezando a poner en jaque las principales centrales de abastos.
Las tensas conversaciones, además de los representantes del sector transportador de carga y pasajeros, contaron con la presencia de profesionales de los Ministerios de Hacienda, Trabajo, Minas y Energía y del Interior.
Como se sabe, las protestas fueron motivadas por el aumento en el valor del combustible tipo Diesel – ACPM, el cual, por decisión del gobierno nacional, repuntó $1.900 el pasado 31 de agosto. Las partes, a través de un comunicado informaron los acuerdos a los que habían llegado.
Uno de los más importantes, a pesar de la arremetida discursiva del presidente y varios de sus ministros, tiene que ver con la no judicialización de los manifestantes, como había anunciado la Fiscalía General de la Nación recientemente.
“Solicitar ante las autoridades que corresponda, el archivo de los procesos penales y la cancelación de las sanciones administrativas y/o contravencionales que se hayan impuesto con ocasión del ejercicio del derecho legítimo a la protesta”, dice el boletín.
A continuación, explican que harán cambios sustanciales en la Resolución 40350 del 29 de agosto de 2024 y la forma cómo empezarán los bolsillos de los transportadores a sentir el aumento concertado.
“El incremento acordado en el costo del galón de ACPM, es de ochocientos pesos ($800) al consumidor final, así: a. Cuatrocientos pesos ($400) que entran a regir a partir de la modificación de la resolución antes citada y, b. Cuatrocientos pesos ($400), que entran a regir a partir del 1 de diciembre de 2024”, precisa la nota informativa.
Otro de los puntos importantes del acuerdo sellado entre el gobierno y los transportadores de carga y pasajeros tiene que ver con el no aumento del combustible y la búsqueda de salidas a los problemas estructurales del sector. Sobre este asunto, aclaran que el tope del incremento progresivo es “$1.904 y que los dos aumentos anunciados por el gobierno de cuatro mil pesos ($4.000) adicionales, se suspenden”.
La nota de prensa también da cuenta de las múltiples mesas de trabajo que se llevarán a cabo para reformular las políticas públicas dirigidas a este sector tan importante de la economía, buscando identificar las zonas problemáticas y sus soluciones.
Finalmente, advierten que el Sistema de Información de Costos Eficientes para el Transporte Automotor de Carga (SICE-TAC) será objeto las modificaciones buscando “estructurar costos eficientes […] para otros prestadores del servicio público de transporte de carga, como son volquetas, líquidos, carga liviana, refrigerados, grúas y niñeras”.
