Desde Francia, el presidente ejecutivo de Fedegán dio la noticia, al tiempo que utilizó duros términos para referirse a la guerrilla que negocia la paz con el Estado colombiano. También, aseguró que, su participación depende de lo que se decida en el próximo Congreso Nacional de Ganaderos a finales de noviembre.
Desde 2022 cuando el presidente Gustavo Petro invitó públicamente a José Félix Lafaurie a hacer parte del equipo negociador del gobierno en la mesa de paz con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el líder ganadero había sido reconocido y destacado por la opinión pública como una voz importante dentro de las negociaciones, incluso, dada la realidad del país, necesaria.
El presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) fue siempre uno de los negociadores que más participó en el debate público sobre el particular. No solo en las muchas columnas de opinión que escribió al respecto, siempre en tono de autocrítica, sino también, en entrevistas dadas a medios de comunicación nacionales e internacionales.
Lafaurie, quien ha recibido constantes ataques de distintos sectores de la derecha que consideran que su presencia en la mesa de negociaciones es una afrenta a noble causa de quienes piensan de ese modo, insistió siempre en que honraría la palabra empeñada a Petro y a los miles de ganaderos que autorizaron su participación de manera unánime en el Congreso Nacional de Ganaderos celebrado en la ciudad de Barranquilla en 2022.
Un alto en el camino
Sin embargo, en una entrevista concedida a la mesa de trabajo de La FM, el líder ganadero aseguró que no estará presente en el próximo ciclo de conversaciones que se llevará a cabo en Venezuela.
“Muy seguramente no podré estar en Caracas. No estaré y lo comunicaré a la Delegación de Paz. Yo tengo unas obligaciones que cumplir y después de este periplo por Francia -en donde me encuentro actualmente- iré a la COP16 y luego a Uruguay invitado por el sector ganadero”, reveló Lafaurie.
A renglón seguido, dejó ver su malestar por la forma más bien, irresponsable, con la que los miembros de ELN han conducido los diálogos y, yendo más allá, aseguró que las bravuconadas son, en realidad, una suerte de fintas para distraer del verdadero objetivo de los ceses al fuego, que como ha quedado evidenciado, se traducen en fortalecimiento militar y expansión territorial, para proteger y explotar las rentas ilícitas asociadas al narcotráfico, el secuestro y la extorsión.
“Vamos a ver qué termina por suceder porque yo le expresé al presidente Petro hace unos meses que era necesario hacer un alto en el camino. Además, la Delegación de Paz del gobierno con el ELN publicó un comunicado, en cuya redacción participé, en donde se le exigió a esa guerrilla mostrar manifestaciones inequívocas de su voluntad de paz”, comentó el Alto Ejecutivo.
Lafaurie quien ha sido una de las voces más críticas de las actitudes asumidas por el gobierno y la guerrilla del ELN, utilizó duros términos para referirse a esa organización al margen de la ley, protagonista de una oleada de terror impropia de una negociación de paz. “Ese GAO no solo está cometiendo actos terroristas contra la Fuerza Pública, sino que está fustigando a la población civil y reclutando niños”, aseguró.
“Soy un dirigente gremial que tiene obligaciones”
Esa visión sobre la contraparte en la mesa es muy similar a la que tiene su esposa, la precandidata presidencial y líder de la oposición, María Fernanda Cabal, quien cuestiona duramente la débil política de seguridad del actual gobierno, la cual ha permitido la expansión de los grupos armados en todo el país para dinamizar la ‘paz total’.
“Mientras el ELN mata, secuestra, viola, recluta; Petro sigue en su tarea de buscar la libertad de los peores criminales con la excusa de la paz”, dijo hace poco Cabal, quien también evidenció su contrariedad por la insistencia de Lafaurie en un proceso que no está llamado a prosperar. “Esto no es con populismo, ni con palomas: esto es con autoridad y orden; además, estoy harta de mi marido sentado en esa mesa.”, expuso la precandidata presidencial en un foro organizado por las Empresas Colombianas de Seguridad Privada.
En la misma conversación con La FM, el dirigente gremial le salió al paso a voces como la de Fernando Quijano, quienes desde hace rato vienen sugiriendo que su presencia en ciertos espacios de decisión y poder son contraproducentes para las aspiraciones presidenciales de maría Fernanda Cabal.
“No le afecta, como tampoco le afectó para ser senadora con una votación tan alta el haberme opuesto radicalmente, como me opuse al gobierno de Santos ni tampoco, cuando nos tocó lidiar con un gobierno como el gobierno del presidente Duque”, sentenció Lafaurie.
Siguiendo esa misma línea argumentativa, también explicó las motivaciones de su permanencia en la mesa de negociaciones y los objetivos que se proyectaron cumplir con la firma de un acuerdo para la oferta y venta de 1.5 millones de hectáreas de tierra fértil para destrabar la Reforma Rural Integral, pacto que los ganaderos han cumplido como evidencian las estadísticas.
“El paso del tiempo me ha dado la razón: ni soy corrupto ni soy paramilitar ni nada de esas cosas. […] Cuando ganó el señor Petro, a mí me tocó de alguna forma entender que iban a intentar cumplir el acuerdo con las Farc y en consecuencia he sido coherente y apoyado al gobierno en su compromiso de comprar tierras y entregárselas a los campesinos con proyectos productivos”, señaló Lafaurie en tono vehemente.
Finalmente, señaló que más allá de cualquier interpretación o visión de la opinión pública sobre el rol que cumple como presidente de Fedegán, su compromiso está en la defensa acérrima de la propiedad privada del sector ganadero que es un poco más de la tercera parte de la tierra fértil del país y, dejó en vilo su permanencia en el equipo negociador del gobierno.
“El caso mío que es el caso clarísimo de un dirigente gremial que tiene unas obligaciones que no se pueden despreciar con el gremio. […] En consecuencia es el Congreso, así como me dio el mandato de participar en los diálogos con el ELN, el que tiene que evaluar en el próximo Congreso Nacional de Ganaderos el 28 de noviembre si debo continuar o no, a propósito de una serie de incumplimientos en lo que hace del secuestro de ganaderos y reclutamiento de menores”, puntualizó José Félix Lafaurie.