Estados Unidos reconoce que los desafíos vinculados al tráfico y la producción de drogas son complejos y está adaptando sus políticas para abordar esta problemática en constante cambio.
El Gobierno de los Estados Unidos emitió la primera reacción oficial ante la nueva propuesta antidrogas presentada por el presidente Gustavo Petro.
En un comunicado entregado al periódico El Tiempo, el gobierno expresó su preocupación por el crecimiento de cultivos ilícitos en Colombia e instó a la implementación de estrategia que permitan mitigar su eventual incremento.
«Estados Unidos apoya los esfuerzos para encontrar soluciones duraderas que conduzcan a la paz en toda Colombia y condena a quienes socavan el acuerdo de paz logrado con tanto esfuerzo por Colombia a través del narcotráfico. Abordar eficazmente el tráfico y la producción de drogas en la era moderna requiere soluciones regionales y globales, y Estados Unidos acoge con agrado el diálogo y la colaboración con ese fin”, dice la respuesta.
El Departamento de Estado destacó que los niveles de producción de coca y cocaína revelados por la ONU y la tendencia al alza son motivo de inquietud. Ambos países comparten el objetivo de reducir el cultivo de coca y la producción de cocaína, y están comprometidos en seguir cooperando en ese sentido.
Según el nuevo reporte de la ONU, en Colombia habría unas 230.000 hectáreas de coca sembradas en el año 2022, lo que demuestra la necesidad de implementar acciones y estrategias para prevenir, detectar, interceptar, combatir el tráfico y distribución de drogas ilegales.
Es decir, que el gobierno Petro para reducir la erradicación deberá compensar con más interdicción de narcóticos.
“Por el lado de la demanda, Estados Unidos se centra en ampliar las prácticas basadas en evidencia sobre prevención, reducción de daños, tratamiento y recuperación a los profesionales que trabajan en el campo para prevenir y tratar los trastornos por uso de sustancias”, indica la comunicación oficial.
Entre tanto, en lo relacionado con la oferta, el gobierno estadounidense señala que no centra sus esfuerzos solo en los cultivos ilícitos sino también en abordar las causas que hacen que las personas se involucren en estas actividades.
De acuerdo con el portavoz entrevistado por El Tiempo, aunque se registró un aumento en los cultivos en 2022, el crecimiento fue menor en comparación con el año 2021 en el que se presentó un alza superior del 30 % en relación con el 2020; mientras que en el 2022 el incremento llegó al 13 %.
“Es importante que sigamos trabajando juntos para defender el marco del tratado de drogas de la ONU y cumplir con nuestras obligaciones en él”.
Finalmente, Estados Unidos reitera su interés en llevar a los narcotraficantes ante la justicia y evitar la impunidad por los actos cometidos por terroristas y otros grupos armados ilegales.
“El entorno del crimen organizado transnacional y el tráfico de drogas, junto con los desafíos asociados, son más complicados que nunca. Entendemos que nuestro enfoque colectivo debe evolucionar, y así ha sido”, dice el documento.