Estudio de Fedegán-FNG revela las causas de la caída del consumo de carne de res en Colombia, el cual, se atribuye al descenso permanente del ingreso de los colombianos que, a su vez, se traduce en menor capacidad de compra lo que, por ende, impacta el consumo promedio por habitante. Adiciona otros factores como la competencia generada por la creciente importación de carne de pollo y de porcino, el alto precio del dinero y las altas tasas de interés que no permiten reactivar la demanda.
La disminución del ingreso per cápita de los colombianos y de manera simultánea el incremento de las importaciones de carne de la competencia directa, es decir, de porcino y de pollo, son dos factores de mercado a los que se le atribuye la disminución del consumo de carne de res en el país.
Así lo señala el más reciente estudio de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG denominado “Entorno Actual de las Cadenas de Valor de la Ganadería Colombiana”, realizado por la Oficina de Planeación y Estudios Económicos del citado gremio.
El consumo formal de carne de bovino y vísceras registró dos altos rangos de 20,7 por ciento, los cuales, sucedieron en el año 2000 y posteriormente en el 2012, en adelante se ha mantenido en niveles inferiores.
Durante el primer decenio de los años 2000 el menor consumo se observó en 2008 con 17,4 por ciento y el mayor fue de 18,9 %. De hecho, en el 2001 y en el 2010 se registró el mismo indicador -18,9%- pero entre estos años la cifra subió y bajo de manera permanente.
Por su parte en el segundo decenio el consumo más bajo fue de 17,1 por ciento, caída que se registró en el año 2020. Para resumir, el consumo de carne de res en 2011 fue de 20,2% y luego en el 2012 subió a 20,7 %.
Posteriormente, cayó dos años seguidos -a 20,1 % en 2013 y a 19,7% en 2014-, enseguida aumentó a 20,3% (2015) y desde 2016 hasta el 2020 descendió y cerró la década en 17,1%.
Posteriormente el consumo subió a 17,3% en 2021, el año siguiente bajó a 17,1% y en 2023 se disparó a 17,7%.
Para el año 2024 la prospectiva del gremio cúpula de la ganadería es que el consumo de carne de res culmine en 18,1%, cifra que lo ubicaría en el nivel de 8 años atrás (2017).
Ingreso per cápita
De acuerdo con el estudio de Fedegán-FNG, el igual descenso del ingreso per cápita sería una de las principales causas del comportamiento del consumo de carne de bovino en el país.
“Si bien, el ingreso de las familias ha empezado a tener repuntes, aún se encuentra con rezagos para igualar los niveles que se tenían en años como el 2012 y 2013”.
El dichos años -2012 y 2013- según el estudio de Fedegán-FNG, el ingreso per cápita -ingreso promedio anual que recibe cada individuo en el país- superaba los US$8.000 y entre 2014 y 2016 se desplomó a límites inferiores a los US$ 6.000.
Posteriormente en 2018 repunta y llega casi a los US$6.500 y en 2020 se desploma a menos de US$5.500.
En los últimos 3 años -2021, 2022 y 2023- repunta a niveles que se acercan a los US$7.000.
En síntesis, el declive del ingreso per cápita de los colombianos impactó directamente las cifras de consumo de carne de res y, por ende, los niveles de sacrificio de ganado.
Importaciones de la competencia
Según el estudio de situación, otro tema de gran importancia frente al consumo de carne de res se relaciona con las importaciones de proteína animal debido, particularmente, a que mientras en 2023 tuvo lugar la importación de 12 mil toneladas de carne de res, en ese mismo año la competencia directa importó 167 mil toneladas entre carne de pollo y de porcino.
Por su parte en 2024, se han importado cerca de 97 mil toneladas de carne de pollo y de cerdo las cuales finalmente compiten de manera directa frente a la carne de res, pues, generan mayor consumo de estas proteínas importadas, lo que se traduce también en menor sacrificio de bovinos.
El informe de Fedegán-FNG establece 3 situaciones con respecto a las cifras mencionadas y son las siguientes:
1. Las importaciones de carne de bovino equivalen a 1,7 % de la producción formal de carne de res en Colombia.
2. Las importaciones de pollo equivalen a 6,0 % de la producción formal de carne de res.
3. Las importaciones de porcino equivalen a 17,4 % de la producción formal de carne de res.
“Otra variable que es considerada talanquera para el consumo de carne de res es fundamentalmente el alto precio del dinero en Colombia pues, a pesar de tener la inflación con tendencia a la baja, la tasa de interés se mantiene alta y tal situación no alienta la demanda en la economía”, agrega el estudio de Fedegán-FNG.