La reestructuración de la parrilla informativa de RTVC ha creado un entorno que favorece la figura presidencial. La falta de análisis equilibrado y la omisión de escándalos de corrupción plantean serias dudas sobre la imparcialidad del sistema público de medios.
Desde que Gustavo Petro asumió la presidencia y Hollman Morris tomó las riendas de la Radio Televisión Nacional de Colombia (RTVC), la entidad se ha transformado en un vehículo de propaganda gubernamental que ensalza el supuesto liderazgo del mandatario y minimiza las voces críticas. Un análisis comparativo realizado por La Silla Vacía sobre 30 ediciones de RTVC Noticias revela un cambio drástico en la cobertura informativa desde la administración de Iván Duque hasta la actualidad.
El estudio abarcó 15 noticieros de julio de 2021, bajo la dirección de Álvaro García, y 15 de julio de 2024, durante la gestión de Morris. Los resultados evidencian un crecimiento del 690 % en el tiempo al aire de la programación informativa y un notable sesgo hacia la figura del presidente Petro, cuyos discursos y acciones se presentan sin un adecuado contrapeso informativo.
La estructura de la parrilla informativa ha sido reformulada para promover una narrativa que coloca a Petro como un líder en lucha constante contra un establecimiento adverso. Esta tendencia ha sido respaldada por el empoderamiento de Morris, quien ha tomado decisiones controversiales que han llevado a la salida de figuras clave en la RTVC, lo que ha sido denunciado por la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) como un ambiente hostil para los periodistas.
RTVC es una caja de resonancia
El análisis de los noticieros reveló que, de los 130 titulares examinados en la época de Morris, ninguno presentaba una crítica significativa hacia el gobierno. En lugar de eso, las noticias se centraron en las declaraciones del presidente, lo que ha sido calificado por expertos como un fenómeno de “caja de resonancia”.
A medida que las informaciones se han ampliado, también ha crecido la precarización laboral y la autocensura entre los periodistas, quienes han manifestado su preocupación por un ambiente en el que predominan los maltratos y la censura. Este contexto se ve reflejado en la programación de RTVC, que ha pasado de 1 hora y 30 minutos de contenido informativo diario en la era Duque a más de 10 horas en el actual gobierno.
Información sesgada
La omisión de voces críticas y la escasa atención a los escándalos de corrupción han sido características distintivas de la nueva era informativa. La programación, lejos de ofrecer un análisis equilibrado, se ha dedicado a enmarcar la figura de Petro como protagonista absoluto, incluso en situaciones delicadas, donde las voces en contra y los hechos relevantes son relegados a un segundo plano.
La defensa de este enfoque ha sido respaldada por el propio presidente, quien ha acusado a los medios de tener agendas políticas en su contra. Morris, en entrevistas, ha reiterado que los grandes medios de comunicación representan la oposición al gobierno, lo que justifica el uso de la RTVC como una herramienta de comunicación masiva.
A pesar de que algunos periodistas de RTVC argumentan que se ha ampliado el espectro de voces, la realidad es que la mayoría de los invitados en programas como El Calentao son afines al gobierno, y la crítica se ha visto minimizada. Esta situación ha creado un ciclo informativo que privilegia una narrativa favorable al Ejecutivo, relegando el análisis crítico y la diversidad de opiniones.
En conclusión, la RTVC bajo la dirección de Hollman Morris se ha convertido en un instrumento al servicio de la propaganda gubernamental de Petro, distorsionando el papel del periodismo público y limitando el acceso a información crítica y plural. La evidente transformación de los medios públicos en Colombia plantea serias interrogantes sobre la salud de la democracia y la independencia del periodismo en el país.
Lea acá el informe completo de La Silla Vacía: https://www.lasillavacia.com/silla-nacional/asi-funciona-la-maquina-de-propaganda-de-rtvc-con-hollman-morris/