Renuncia de Mónica de Greiff sacude la junta directiva de Ecopetrol y reaviva debate sobre el rumbo de la compañía

La expresidenta de la Junta Directiva oficializó su dimisión este 14 de octubre, tras reactivar la carta de renuncia presentada en mayo. Su salida se da en medio de tensiones internas por las decisiones del Gobierno Petro sobre la compra de Monómeros y la importación de gas desde Venezuela.

Mónica de Greiff Lindo oficializó su renuncia irrevocable a la presidencia de la Junta Directiva de Ecopetrol, cargo que desempeñaba desde octubre de 2022. La decisión, que ya había sido planteada en mayo, se hizo efectiva luego de que la dirigente reactivara la carta de dimisión ante la persistencia de desacuerdos dentro del máximo órgano de dirección de la petrolera estatal.

En su comunicación, De Greiff recordó que había decidido aplazar su salida para no afectar el quórum legal de la junta, el cual exige la participación mínima de mujeres en cumplimiento de la Ley de Cuotas. Sin embargo, señaló que la falta de avances en los temas que motivaron su renuncia la llevó a solicitar que esta se hiciera efectiva “a partir de la fecha”.

“Después de varias conversaciones muy amables con mis compañeros de junta, y teniendo en cuenta que mi renuncia implicaría un obstáculo jurídico, acepté mantenerme hasta la próxima asamblea. Hoy, considero que ya es momento de hacer efectiva mi salida”, expresó la dirigente en su misiva.

La dimisión de De Greiff deja un vacío significativo en la estructura directiva de Ecopetrol y podría poner a la empresa en incumplimiento de la Ley de Cuotas, que exige que al menos el 30 % de los miembros de las juntas sean mujeres. Ante ello, la compañía se vería obligada a convocar una asamblea extraordinaria de accionistas para designar su reemplazo y restablecer la paridad de género.

Tensiones internas

La salida también ha encendido las alarmas en el ámbito político y empresarial, pues se produce en un momento de fuertes tensiones internas sobre la orientación que el gobierno nacional busca imprimirle a la petrolera. Fuentes cercanas a la Casa de Nariño señalan que el presidente Gustavo Petro ha sostenido reuniones con miembros de la junta afines a su línea para impulsar decisiones estratégicas que han generado controversia, entre ellas la eventual compra de la empresa Monómeros y la importación de gas desde Venezuela.

Ambas iniciativas involucran vínculos con el régimen de Nicolás Maduro, lo que representa riesgos diplomáticos y financieros debido a las sanciones impuestas por Estados Unidos a través de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC). Mientras el ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, respalda la importación de gas venezolano como solución al déficit nacional, el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, ha insistido en que la compañía no violará las restricciones internacionales.

Estas diferencias han derivado en tensiones abiertas entre ambos funcionarios y dentro de la junta directiva, que ahora enfrenta un nuevo remezón con la salida de Mónica de Greiff, figura clave para el equilibrio interno y la gobernanza de la principal empresa estatal del país.