Regresa américa para los americanos

Sebastián Narváez Medina

@sebasnarvaezm

En medio de la coyuntura económica global y el declive de las potencias en crecimiento, se avecinan las elecciones de termino medio en Estados Unidos. Elecciones que entre otras cosas afectan la polaridad política mundial.  El mundo libre está ad portas de renovar votos en Cámara y Senado. A pesar de los grandes esfuerzos de la administración Biden y los demócratas por retener el poder que les ha sido endilgado en los últimos años las cosas no pintan nada bien. El pronóstico es que regresará América para los americanos, el patriotismo republicano y la aplanadora mecánica de Trump.

Son varios los temas que tienen a los demócratas en aprietos; la economía, la migración y la incertidumbre de una política exterior desdeñada. En resumen, una administración ejecutiva pusilánime a la que le quedó grande gobernar una de las naciones más gloriosas de esta faz. Todos pueden ser presidentes, pero no todos han nacido para dicho deber.

El daño más grande en opinión sentenciando la derrota lo ha hecho una retórica presidencial del voto castigo. Como es costumbre el presidente de turno se ha recorrido la nación endorsando a sus camaradas partidistas. Aunque muchos de ellos parecen preferir su silencio. Biden se ha ensañado en repetir que si los republicanos ganan el poder legislativo habrá una especie de ‘golpe de Estado’ en el que quedará impedido para gobernar. A su vez ha pretendido encasillar a la derecha norteamericana en un fascismo sin sentido; apelando al miedo de un pueblo libre. Una técnica que en vez de sumar jugará en contra, el voto castigo será ahora para el gobierno de turno.

Según el último reporte de encuestas de CNN el 57% de los americanos van a las urnas este 8 de noviembre pensando en la decadencia económica y la abundante inflación. La más grande en los últimos 40 años con un acumulado de 6.5% anual y 8.1% en el mes de septiembre. Números no de menor importancia para una sociedad acostumbrada al consumo y al libre mercado. La explicación, el paternalismo sensacionalista y popular de un gobierno que se ha encargado de subsidiar y desacelerar el sistema productivo. La desestabilización del ciclo normal de la oferta y la demanda y el intervencionismo monetario escalado va a quemar a más de un candidato, y de por sí sentenció ya a este gobierno.

La política migratoria de la administración Biden ha dado un giro inesperado. ¿Se acuerdan de las promesas de campaña en las que se predicaba ‘América para todos’? Pues bien, ahora aquellas promesas han escalado a la segregación de ciudadanos venezolanos. La factura de pisotear los principios demócratas de ‘no fronteras’ sin duda se reflejará en el electorado. ¿Para qué votar demócrata si serían las mismas políticas migratorias republicanas? Solo en septiembre de 2022 llegaron a la frontera con México 22.000 migrantes venezolanos, 293% más respecto al mes en el año anterior. A su llegada fueron recibidos con la triste noticia de que Estados Unidos no recibirá venezolanos que no tengan un patrocinador ya establecido en el país. Mientras tanto ucranianos y haitianos siguen entrando sin restricción alguna. Una bofetada para aquellos que huyen del régimen totalitario madurista. Una crisis fresca en la memoria de los constituyentes.

La estabilidad política internacional de la era Biden no corresponde a la ‘Gran América’ que todos conocemos. La desestabilización de la polaridad mundial ha sido un factor relevante y mediático. ISIS regresó a Medio Oriente, el Talibán se tomó Afganistán, China retoma pretensiones en Taiwán y Rusia ha invadido Europa a su antojo tras la debilidad de un verdadero líder en el mundo libre. Estados Unidos perdió terreno en su geopolítica ‘proxy’ y hoy es más amenazado de lo que era antes. La verdadera paz del mundo se vio reflejada en la administración Trump, y los americanos hoy advierten los lamentos de un perdedor en el escenario mundial.

Han empleado diferentes estrategias para socavar la ventaja republicana en las elecciones de término medio, sin embargo, se advierte la dificultad con la que podrán los demócratas retener el poder que ostentan en la actualidad. Es así como se vuelve predecible el retorno de los republicanos a las mayorías parlamentarias bajo la bandera de la aplanadora Trump. Si el voto castigo ha hecho de las suyas en el patio trasero de los Estados Unidos, no hay motivo para que el comportamiento electoral se de distinto en el mundo libre. Una vez más se acaba la América para los demócratas por su mal gobierno, y regresa a ustedes la América para los americanos.