FedeDepartamentos, Coltabaco y Fenalco alertaron que la Ley de Financiamiento propuesta por el gobierno Petro, al incrementar la carga impositiva sobre licores y cigarrillos, podría desplazar el consumo hacia el mercado ilegal. El sector pidió tarifas técnicas adecuadas para evitar que los grupos criminales se fortalezcan y el recaudo se debilite.
La industria del tabaco y licores encendió las alarmas frente al proyecto de reforma tributaria, impulsado por el gobierno nacional, al considerar que los nuevos impuestos podrían incrementar el contrabando y, con ello, el crecimiento de la economía ilícita.
En el último año, Colombia perdió más de 1 billón de pesos por la evasión derivada del comercio ilegal de cigarrillos. Según Silvia Barrero, vicepresidenta de asuntos externos de Coltabaco, la industria no se opone a los tributos, pero sí reclama que sean diseñados “de manera técnicamente razonada, que no generen una desviación del mercado legal hacia el ilegal”.
Didier Tavera, director ejecutivo de FedeDepartamentos, coincidió en que gravar de forma adecuada es clave para no encarecer en exceso los productos legales frente a los ilegales. “Hoy, un cigarrillo de contrabando puede costar $4.000 frente a $12.000 de uno legal; para personas con bajos ingresos, esa diferencia es determinante”.
A su turno, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, recordó las dificultades que ya enfrentan los tenderos con el llamado “impuesto saludable” y cuestionó los intereses detrás de la reforma. “Quizás lo que está detrás de esto es la necesidad de financiar las elecciones de 2026 para poder permanecer en el poder”.