En un completo informe elaborado por firma Posse Herrera Ruíz se refleja el notable impacto desfavorable para la dinámica empresarial del país que traería la aprobación de la iniciativa.
Una fuerte y preocupante advertencia lanzó la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, al conocer los alcances del polémico proyecto de reforma tributaria que presentó el gobierno de Gustavo Petro para recaudar alrededor de 25 billones de pesos.
La ambiciosa iniciativa que ha generado inconformismo y zozobra entre los colombianos, podría poner en riesgo la inversión extranjera en el país, los cambios en las reglas de los inversionistas ya instalados en el país; la fuente de recursos y los empleos.
Para María Claudia Lacouture, presidente ejecutiva de AmCham Colombia, la iniciativa reduciría la competitividad en un momento crucial en el que los países están en la búsqueda de recursos para financiar su desarrollo.
“La reforma presentada contiene múltiples propuestas que generan incertidumbre y cambios en las reglas establecidas, que manda señales que obligan a los inversionistas, en el mejor de los casos, a ser prudentes”, agregó.
Dolores de cabeza
Una de las preocupaciones gira en torno a la doble tributación en dividendos, donde se propone el pago de doble impuesto; es decir, la tarifa del 35% a la renta empresarial y los dividendos a los socios inversionistas.
“Dependiendo de las tasas de tributación individual, se observa que para muchos inversionistas la tributación combinada efectiva en dividendos, después de descontar la retención en la fuente por dividendos estaría en rangos superiores al 50%. Esta doble tributación es altamente inconveniente para la competitividad tributaria de Colombia”, señala el análisis.
Así mismo, se propone doblar la tasa de impuesto al pasar de 10% al 20% en la tributación de los dividendos recibidos de sociedades colombianas.
“La propuesta supone un mensaje desestimulante para la inversión extranjera, desde jurisdicciones sin convenio para el desmonte de la doble imposición, empezando por Estados Unidos, pues la tributación combinada para estos inversionistas, entre el impuesto de renta de sociedades y el impuesto a los dividendos, pasa del 41.5% al 48%”, dice el documento.
La implementación de impuestos adicionales a no residentes profundiza las desigualdades con los residentes en Colombia y aquellos en jurisdicción con o sin convenio de doble tributación.
“Podría ocurrir, por ejemplo, que una persona natural residente en Colombia tenga una tributación combinada del orden del 55%, mientras un inversionista estadounidense estaría en el 48% y un inversionista español en el 35%. Llegar a este nivel de asimetría es absolutamente inconveniente desde el punto de vista de la política pública tributaria”, indica el análisis.
Incremento de tributos
La reforma que sorprendió a los ciudadanos, también propone cambios tanto para personas naturales como para sociedades. En el primer caso desaparece la tarifa única del 10% y se aplicaría la misma tarifa individual de renta que corresponda al contribuyente persona natural de acuerdo con la tabla progresiva y marginal que les sea aplicable.
Entre tanto, las ganancias ocasionales, es decir, los recursos que se perciben por venta de activos fijos, inmuebles, participación de sociedades, herencias o donaciones, en el caso de personas jurídicas, estarían gravadas al 30%.
Restricciones empresariales
Las empresas también aumentarían su carga tributaria de ser aprobado el proyecto, que sugiere tres cambios específicos; se trata de la eliminación del descuento aplicable contra el impuesto de renta del ICA pagado durante el periodo gravable; la eliminación de muchas rentas exentas y algunas tarifas diferenciales; además, de la limitación de deducciones especiales, exenciones e ingresos no constitutivos de renta de acuerdo a una limitación de beneficios al 3% de la renta ordinaria.
Más impuestos
La tributación de los contribuyentes, sean personas naturales residentes o no residentes para algunos casos especiales, se verá incrementada por el impuesto de patrimonio.
Según el informe de AmCham Colombia, “si se observa la tributación global de personas naturales en el proyecto, también se encuentran tres instrumentos básicos encaminados a elevar la tributación de las personas naturales: (i) elevar la tarifa efectiva de tributación del impuesto de renta a través de la limitación de beneficios; (ii) aplicar la doble imposición parcial en materia de impuesto a los dividendos; y (iii) aplicar de manera permanente el impuesto al patrimonio”.
En el documento que está en revisión en el Congreso de la República y que afectaría el bolsillo de los colombianos, se contempla de igual forma, gravar con una tasa del 10% sobre un precio estándar las exportaciones de petróleo, oro o carbón.
“Esta es una medida claramente desestimulante para las industrias extractivas que además de la propuesta de no permitir la deducibilidad de regalías y ampliar el plazo de amortización de inversiones resulta claramente desestimulante para la inversión en estos tres sectores”, señala el análisis.
Solo en el 2021, de acuerdo con el Banco de la República, la inversión extranjera directa en el sector minero energético en Colombia ascendió a US$ 1.815 millones siendo el 19% del total de IED, recursos que podrían buscar otros mercados con tasas y condiciones más favorables.
“Es un hecho que a nivel internacional los mayores movimientos de inversión están relacionados con los sectores de petróleo y minería en los cuales Colombia tiene oportunidades para continuar atrayendo inversión que permita tener recursos para el desarrollo social de los colombianos, pero en donde la reforma, claramente, tiene medidas que van a limitar el interés de los inversionistas”, dijo la presidenta ejecutiva de AmCham Colombia.
Zonas francas
Como si fuera poco, el documento propone igualmente eliminar el beneficio de renta para las Zonas Francas establecido en 20%, pasarían a una tarifa general de 35% en caso de no cumplir con la cuota de exportación que establecerá el actual Gobierno.
Esta propuesta generó ya un coletazo, la Zona Franca Surcolombiana anunció su retiro del régimen franco al no poder cumplir con lo establecido por el Gobierno Petro. Las Zonas Francas generan alrededor de 114.603 empleos directos e indirectos en los 22 departamentos en donde están establecidas, de acuerdo con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo.
“Esto sin perjuicio del impacto que este cambio regulatorio pueda tener sobre inversiones actuales y sobre inversiones futuras en proyectos industriales y de servicios a través de Zonas Francas en el país”, advierte el documento.
Según el análisis de Posse Herrera Ruíz, “el proyecto, a través de múltiples instrumentos tributarios combinados, afectaría de manera significativa la competitividad tributaria del país y tendría una incidencia muy negativa en los indicadores de inversión futura”.
“Las decisiones de inversión extranjera requieren análisis detallados de mercado, de las oportunidades locales y de exportación, legislación y trayectoria del país. Estamos en un contexto donde los inversionistas buscan seguridad más que flexibilidad y esa seguridad pasa por estabilidad, reducción del riesgo país y de proveeduría”, dijo Lacouture.
Se espera que la iniciativa sea estudiada de manera acuciosa para evitar los impactos en el desarrollo social y en el empleo, que son hoy, las herramientas para superar la pobreza en el país.