Reforma pensional sería inviable: Procuraduría

El Ministerio Público pidió la revisión de varios puntos de la reforma y sugirió que se considere su implementación de forma gradual a partir de 2026.

De no ajustarse cuatro puntos estructurales de la reforma pensional presentada por el gobierno nacional, esta sería inviable, afirmó la Procuraduría.

Inicialmente, el órgano de control determinó que la falta de reglamentación de, al menos, 45 temas estructurales del sistema podrían vulnerar los derechos de los afiliados que soliciten reconocimiento de una prestación económica, así como ocasionar varios temas legales como altas judicializaciones y vacíos jurídicos, técnicos y financieros.

En ese sentido, la Procuraduría envió a la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez Ríos, unas observaciones sobre el proyecto de reforma pensional en las que señaló que se deben revisarse con exhaustivo cuidado.

De acuerdo con la Procuraduría, las cifras que se conocen de Colpensiones, que han sido objeto de rigurosos análisis por parte de la entidad, evidencian que no tiene la capacidad técnica, administrativa y operativa para la puesta en marcha de una operación que implicaría el traslado de cerca de 19 millones de personas

El ente de control advirtió la necesidad de que el gobierno, el ministerio de Hacienda y Crédito Público y el Congreso de la República tengan en cuenta los estudios y conceptos del costo fiscal que generaría el proyecto en el Presupuesto General de la Nación, datos que además se deberán tener en cuenta en el análisis de lo relacionado con el valor en todos los pilares a mediano y largo plazo.

Precisó que el Ministerio de Trabajo y el Congreso deben tener en cuenta que actualmente, y de cara al 1 de julio de 2025, fecha planteada para iniciar operaciones, Colpensiones no está preparada para asumir las obligaciones que le impondría la reforma, teniendo en cuenta los requerimientos tecnológicos, la ausencia de presupuestos, los tiempos que hay para la elaboración de contratos y los periodos de prueba necesarios, entre otros aspectos, por lo que sugirió que se considere su implementación de forma gradual a partir de 2026.

Finalmente, la Procuraduría manifestó que la reforma debe garantizar la construcción de un sistema de protección integral a la vejez que sea sostenible y viable para las futuras generaciones, que bajo ninguna circunstancia vaya a representar una afectación de los derechos de los afiliados y los pensionados del país.