La apelación que busca revivir la reforma laboral sufrió un nuevo retraso por falta de reunión en la comisión accidental del Senado.
La reforma laboral impulsada por el gobierno continúa en suspenso. Aunque estaba previsto que este miércoles se avanzara en la revisión de la apelación que busca revivir el proyecto, la comisión accidental del Senado encargada del tema no logró reunirse, lo que aplaza aún más su discusión.
El encuentro fue reprogramado para el próximo 30 de abril, fecha en la que se espera definir si habrá una ponencia unificada o si, por el contrario, se presentarán posturas divididas.
El senador Ariel Ávila, integrante de la comisión, advirtió que las posiciones entre los congresistas son marcadamente opuestas, por lo que probablemente se radicarán dos informes: uno favorable y otro en contra de reactivar la reforma.
“Yo creo que no habrá una ponencia unificada, sino una negativa y otra positiva. Si se aprueba la ponencia positiva, la consulta popular pierde fuerza; pero si gana la negativa, la consulta gana terreno”, explicó Ávila.
Según cálculos preliminares, de los siete miembros que conforman la comisión accidental, solo tres estarían a favor de la ponencia positiva. Esto anticipa una votación reñida en la plenaria del Senado.
“Lo que he hablado con los senadores es que somos tres por la ponencia positiva y cuatro en contra. En la plenaria estamos muy justos: cinco o seis votos pueden definir el futuro del proyecto”, agregó el legislador.
En caso de que la plenaria apruebe la apelación al archivo de la reforma, el proyecto pasaría a ser discutido en una comisión constitucional distinta a la Séptima, retomando así su trámite en tercer debate.
Sin embargo, los plazos son ajustados. De revivir, la iniciativa tendría que superar sus cuatro debates reglamentarios antes del 20 de junio, fecha límite en la legislatura actual.
