La senadora, líder de la oposición al gobierno de Gustavo Petro, dejó claro una vez más que aspirará a la Presidencia de la República con o sin el aval del Centro Democrático. Le salió al paso a quienes difunden información falsa sobre lo que serían sus modos y formas de gobernar, dada su afinidad ideológica y admiración por Bukele y Milei.
En una reciente entrevista con la Revista Alternativa, la senadora por el Centro Democrático y líder de la oposición al gobierno de la Colombia Humana, María Fernanda Cabal, habló sobre varios de los temas que figuran en la agenda pública nacional y de la seriedad de sus aspiraciones presidenciales.
María Fernanda Cabal, quien siempre se ha caracterizado por la sinceridad con la que opina, dejó ver su preocupación por la forma como el presidente y su ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, vienen ejecutando la política fiscal del país.
“Hoy las cifras del DANE, que además me parecen un poco tímidas, confirman la desaceleración de la economía con crecimiento negativo. Ya hay voces que alertan que definitivamente entramos en un proceso muy crítico. En economía eso significa que se desajusta todo completamente. Entonces hoy me dicen “es que usted no quiere a Petro” y yo les respondo: es que no puedo entender cómo en un país donde hay tan buenos economistas y tan buenos abogados, terminemos inmersos en un gobierno que parece una obra de teatro, entre lo absurdo y lo cínico”, comentó la senadora.
Esa difícil realidad que afecta a los colombianos de a pie, quienes no pueden adquirir todos los productos de la canasta familiar debido al alto costo y ven en las zonas rurales desmejorado el tejido social por cuenta de la acción de los grupos armados ilegales, son su motivación principal para emprender una campaña presidencial.
Sobre ese punto en concreto, aseguró que su intención siempre ha sido aspirar con el aval del partido en el que siempre ha militado. Sin embargo, no descarta aparecer en el tarjetón a nombre de otra colectividad si no se brindan las garantías suficientes a quienes como ella al interior del uribismo tienen intenciones de postularse.
“Con el Centro Democrático siempre y cuando sea una consulta amplia y abierta. Creo que aquí nadie aceptaría que se usara una encuesta rara, que es la fórmula que usa este partido. Nadie quedó satisfecho ni con Iván Duque ni con Óscar Iván Zuluaga. El partido tiene que reconocer la voluntad popular. Claro que quiero estar en mi partido, porque yo lo ayudé a crear y sería muy triste no hacerlo, pero yo quiero transparencia y claridad”, aseguró Cabal, trayendo a colación lo acaecido en pasadas elecciones donde se fustigó la metodología utilizada para elegir el candidato oficial.
La congresista, quien siempre se ha mostrado afín al discurso, los modos de hacer política y ejecutar desde el poder de Nayib Bukele y Javier Milei, le salió el pasó a las afirmaciones de quienes intentan posicionar una narrativa atemorizante en torno a las formas de gobernar que pondría en práctica, teniendo a estos dos personajes como referentes; cuando son sus opositores los que implementan esas prácticas que pretenden endilgarle.
“Yo creo que el único presidente que nos dejó real prosperidad fue Álvaro Uribe. Me gusta de Bukele, el recuperar el sentido de autoridad, me gusta de Milei enseñar economía, cuando es más fácil de lo que uno cree, pero la convierten, por ejemplo, los progres en Colombia, en un sistema estatizante donde los únicos que van a ser ricos son sus políticos y los ‘empresaurios’ que son los contratistas del Estado”, explicó la senadora por el Centro Democrático.
Finalmente, aseguró que de ser elegida presidenta, deberá hacer ajustes a algunas políticas de Estado, especialmente las relacionadas con finanzas públicas y hacienda, ya que, debido a los muchos programas asistencialistas puestos en marcha por el actual gobierno, las expectativas de crecimiento económico y prosperidad son nulas.
“[Petro entregará un Estado] quebrado como lo entregó Massa en Argentina, con unas diferencias muy grandes por los niveles de violencia de Colombia, que no los tiene Argentina. Va a ser una economía deshecha, un país sin estímulo y lleno de violencia”, puntualizó Cabal, quien cada día afianza más su candidatura en el ideario popular y la agenda de los medios.
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