La líder opositora respondió con dureza a la denuncia penal interpuesta por RTVC, acusando a la entidad de ser un «aparato de propaganda» del gobierno de Gustavo Petro. Señaló que esta acción busca instaurar el «delito de opinión» en Colombia y calificó el proceso como un intento de censurar su labor de control político.
La senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, ha vuelto a ser el centro de atención en el panorama político colombiano tras una serie de declaraciones en redes sociales y un nuevo enfrentamiento con RTVC, el Sistema de Medios Públicos de Colombia.
El conflicto surgió después de que la gerencia de RTVC, en cabeza de Holman Morris y representada por el exfiscal general de la nación, Luis Eduardo Montealegre, anunciara una denuncia penal en su contra ante la Corte Suprema de Justicia. Esta acción ha desatado una fuerte reacción por parte de Cabal, quien acusa a la entidad de ser un «aparato de propaganda» del gobierno de Gustavo Petro y de intentar coartar su ejercicio de control político mediante la judicialización de su opinión.
En un trino, la senadora expresó: “RTVC aparato de propaganda de Petro ahora pretende inaugurar el ‘delito de opinión’ por mi ejercicio de control político como senadora a esa entidad pública. Soy víctima de la rotulación y constante violencia de género lo que viola el estatuto de oposición”.
En sus palabras, Cabal subraya que está siendo objeto de persecución política por su firme postura crítica frente al gobierno y su función de fiscalización del uso de los recursos públicos, en especial en los medios de comunicación.
El trasfondo de la denuncia
El conflicto se remonta a diversas intervenciones públicas de la senadora en las que ha señalado presuntas irregularidades en la gestión de RTVC, acusando a la entidad de alinearse con los intereses del gobierno de Gustavo Petro y de utilizar los recursos de los medios públicos para promover una agenda política específica. Ante estas declaraciones, RTVC, bajo la dirección de su gerente Hollman Morris, decidió presentar una denuncia penal, respaldada por Montealegre, por lo que consideran injurias y calumnias.
Esta decisión ha sido interpretada por Cabal como un intento de silenciarla y como una violación al derecho de oposición política, amparado por el estatuto de oposición. «Este tipo de acciones solo demuestran el nivel de persecución que el comunismo en el poder ha lanzado contra aquellos que defendemos la libertad y el orden», señaló la senadora en posteriores declaraciones.
La violencia de género en el centro del debate
Además de denunciar la judicialización de su opinión, la líder opositora también ha puesto de relieve lo que considera una «violencia de género» constante en su contra. Según la legisladora, los ataques que ha recibido no solo son de índole política, sino que también están impregnados de tintes misóginos, que buscan desacreditar su posición como mujer en el ámbito político.
“Soy víctima de la rotulación y constante violencia de género», enfatizó en su trino, subrayando que estos ataques violan no solo su derecho a la oposición, sino también su dignidad como mujer.
El uso del concepto de «violencia de género» en este contexto ha generado un debate amplio, pues mientras que para algunos sectores de la opinión pública las acusaciones de Cabal pueden parecer exageradas, para otros reflejan un patrón persistente en la política colombiana donde las mujeres que asumen posturas críticas suelen enfrentar mayores niveles de hostigamiento y ataques personales.
Un llamado a la acción en defensa de Colombia
Paralelo a este enfrentamiento con RTVC, Cabal publicó otro trino que también ha captado la atención. En este, compartió un video donde se dirige a los colombianos, especialmente a aquellos que madrugan cada día para trabajar y luchar por un futuro mejor.
“Si eres uno de los colombianos que cada día madruga a trabajar para salir adelante, este video es para ti. No es momento de titubear, es momento de actuar. ¡Es hora de recuperar a Colombia para la gente buena!”, afirmó.
En el video, la senadora hace un llamado a la acción y a la unidad de todos aquellos ciudadanos que, según ella, están cansados de la corrupción, la delincuencia y el «desgobierno» que, asegura, caracteriza la administración de Gustavo Petro.
«Colombia no puede seguir rehén de la corrupción, de la delincuencia y desgobierno en el que nos ha sumido Gustavo Petro», manifestó, instando a los colombianos a no permitir que el país siga siendo «pisoteado» por quienes pretenden imponer una agenda ideológica que, según ella, está «a costa de nuestra libertad».
La legisladora recalcó su compromiso con los ciudadanos que trabajan honradamente y que desean un país seguro y próspero. «Mi compromiso es con cada colombiano que se levanta día a día a trabajar con honestidad, que sueña con un país seguro, próspero y seguro. Esos son los buenos ciudadanos de esta patria», afirmó en tono enérgico, consolidando su imagen como una de las principales voces opositoras al gobierno actual.