Los dos catalanes viajan como miembros de la delegación del Gobierno a reuniones internacionales, entran y salen de la residencia privada en Palacio como “Pedro por su casa” y llevan y traen razones de políticos al jefe de Estado.
El pasado 6 de marzo, el portal La Silla Vacía publicó una extensa investigación donde da cuenta de, lo que a ojos de un lector crítico pueden ser abuso de poder del presidente Gustavo Petro, quien buscando, a lo mejor, pagar favores de campaña, ha otorgado de manera exprés nacionalidad a dos polémicos ciudadano españoles.
Uno de ellos es Xavier Vendrell, personaje al que se le siguen en su país de origen varios procesos judiciales por hechos de corrupción, mientras ostentaba una silla en el Parlamento catalán. El exdiputado, explica La Silla Vacía, “enfrenta cargos por delitos de malversación, prevaricato, soborno y tráfico de influencias en España ha acudido a la Cancillería en busca de un pasaporte diplomático para blindarse jurídicamente”.
Varias fuentes consultadas por el portal, aseguraron que el investigado político español habría realizado visitas a Gustavo Petro en el mes de octubre, presumiblemente para concretar la expedición del anhelado pasaporte diplomático que impediría la extradición a su país de resultar culpable en los juicios que se le adelantan, lo grave del asunto es que esos encuentros, uno de ellos registrado el pasado 12 de octubre, se llevó a cabo unas “semanas antes de tener que acudir a una citación a declarar en España en el caso de corrupción por el que lo imputaron en 2020”, detalla la investigación.
Sobre el particular, se supo que la solicitud para expedir el pasaporte diplomático es cierta y que incluso estuvo en el despacho del Canciller Álvaro Leyva Durán, no obstante, se desconoce si éste la firmó. Una de las fuentes que guió con información la investigación de La Silla Vacía y que trabaja en el Ministerio de Relaciones Internacionales, aseguró que Leyva Durán “no tiene conocimiento de que esa persona (Xavier Vendrell) tenga pasaporte diplomático, ni lo ha autorizado”.
Orígenes similares
Los vínculos de Xavier Vendrell con el presidente Petro parecen ser bastante estrechos, pues, en pleno furor de la pasada campaña fue visto coordinando líneas de acción y opinando sobre la estrategia política a ejecutar en varios de los videos publicados por la Revista Semana.
De acuerdo con la información recabada por La Silla Vacía, los inicios en la política de Vendrell son similares a los de Gustavo Petro: empezó en la organización separatista catalana de extrema izquierda Tierra Illure, desmovilizada en el año 1991. De hecho, ha reconocido públicamente que participó en dos atentados terroristas perpetrados por ese grupo y que según él no dejaron víctimas.
“Luego se reinsertó y posteriormente se convirtió en un político visible afiliado al ala que promueve la separación de Cataluña de España. Milita en el partido Esquerra Republicana de Cataluña y fue diputado por varios años. También fue consejero en representación de ese partido. Luego pasó a presentarse como empresario”, se lee en uno de los apartes de la investigación.
Xavier Vendrell haría parte de un grupo grande de políticos salpicados en un escándalo de corrupción de marca mayor al interior de las más altas esferas del poder catalán, denominada por la prensa española como “Voloh”. Desde hace tres años, el nuevo colombiano arrastra consigo una imputación por cuatro delitos de corrupción.
Vendrell es el protagonista principal de un expediente con tres líneas de investigación: “una tiene que ver con si participó en un complot en el que habría estado Rusia para promover y financiar la independencia catalana con Carles Puigdemont. La segunda tiene que ver con los enfrentamientos entre civiles y policías promovidos por un movimiento ciberactivista llamado ‘Tsunami Democratic’. La tercera con beneficiar sus negocios privados para favorecerse a sí mismo y a sus proyectos usando una red clientelar”, detalla La Silla Vacía.
Las pruebas que tienen en su contra fueron recaudadas gracias a la interceptación de su línea telefónica y algunos mensajes por la red whatsapp enviados a sus socios y colaboradores. En esas charlas, Xavier Vendrell deja ver su talante y la forma cómo se mueve en el mundillo de los negocios.
En una de esas conversaciones en poder de las autoridades españolas, el amigo del presidente de Colombia y la primera dama, asegura tener un método eficaz para sacar del camino a una empresa con la que competía por una licitación con el departamento de salud catalán y que parece ser estaba dispuesta a demandarlo: “Si quieren pleitear, que pleitean, que hagan lo que les dé la puta gana. Como me hinchen mucho los huevos, les enviaré a un colombiano y les daré dos hostias a cada uno, porque no hay derecho».
Ciudadanía exprés para otro amigo de Petro
Sobre Manuel Grau, el otro catalán que recibió de manera exprés la nacionalidad colombiana es muy poco lo que se conoce, pues, a diferencia del primero, prefiere estar más tras bambalinas, sin embargo, ha tenido un papel importante en el proyecto político de Gustavo Petro. “Fue uno de los asesores que ayudó a formular la política de economía popular en la campaña, según le explicó a La Silla Ruth Quevedo, recientemente nombrada por Petro en la Comisión de Regulación de Agua, y que trabajó en la campaña de mano de su gerente, Ricardo Roa”.
Alguien cercano a las esferas del Petrismo y que colaboró con La Silla Vacía, asegura que Grau estuvo presente en varias de las reuniones que se llevaron a cabo en el apartamento desde donde se dirigió la campaña presidencial, sin embargo, su actitud es bastante pasiva: prefiere guardar silencio.
Como en el caso de Vendrell, el Gobierno envió a varias dependencias y ministerios una carta explicando las razones por las cuales Manuel Grau debía recibir la nacionalidad colombiana, en ella, se hace mención de su recorrido laboral y los supuestos aportes hechos a la economía del país con su actividad empresarial.
“Desde su inicio como asistente del director de logística de GSK, una farmacéutica, luego pasó 15 años en la compañía de construcción de su familia, y luego fundó el Barcelona Export Group -empresa en la que participó Vendrell-. Sobre Colombia, cuenta que llegó en 2012, y ha estado en contacto con un sin fin de empresarios, políticos y personalidades de la cultura”, relata la Silla Vacía, anotando que tuvo acceso a la carta en comento.
Más adelante, la investigación da cuenta de actuaciones del colombo-español que pueden estar rayando en lo delictivo, pues, ha asegurado en varios espacios que ostenta un cargo público. “Se presentó como supuesto funcionario de Procolombia, la agencia del Estado que promueve el comercio exterior. Así fue presentado durante el viaje que hizo Alcocer para reunirse con el papa Francisco en el Vaticano, en enero de 2023, según lo registró La W, que relata su nombre como parte de un listado de otros funcionarios. Así mismo lo registró la revista Semana”, se lee en uno de los apartes de la extensa investigación.
No cumplen con los requisitos para obtener la ciudadanía
Asegura la Silla Vacía, que a través de la empresa Themac ha podido ejecutar contratos con la Alcaldía de Santa Marta para la importación de contenedores de basura, relación contractual que fue objeto de reproche por parte de la Contraloría General de la República.
“Por demoras en el cumplimiento de los plazos de entrega de la tecnología, un informe de la Contraloría terminó cuestionando ese negocio […] Themac, según ese informe, tardó, al menos hasta inicios de 2022, para cumplir todas sus obligaciones. Es decir, 5 años, cuando, según el informe, ya acumulaba varios incumplimientos”, explica el informe periodístico.
También hay evidencias de contratos en la ciudad de Bogotá siendo Alcalde Enrique Peñalosa. En esa oportunidad la contratación se hizo con la empresa Barcelona Export Group y consistió en la venta de 80 mil canecas por un costo de 45 mil millones de pesos.
Es evidente, luego de leer la investigación, que ninguno de los dos ciudadanos españoles reúnen las características ni cumplen con los requisitos exigidos por la Constitución para ser acreedores de la nacionalidad colombiana. Queda entonces preguntarse si el presidente Petro está abusando de las facultades discrecionales que en este sentido le otorga la carta política.