¿Qué debe hacer un pequeño ganadero para subir sus ingresos mensuales a cerca de $10 millones?

De acuerdo con José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de Fedegán, si un pequeño ganadero implementa sistemas silvopastoriles intensivos puede incrementar sus ingresos mensuales y proteger la naturaleza.

En su más reciente columna de opinión titulada “Hacia una clase media rural”, José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán manifestó que la solución a la pobreza que viven miles de pequeños ganaderos en todo el país es la implementación de sistemas silvopastoriles intensivos.

De acuerdo con las cifras que ha venido revelando el dirigente gremial en sus artículos semanales, el 89 % de los ganaderos colombianos tiene menos de 100 animales. Dentro de ese gran segmento de pequeños productores, el promedio es de 21 animales y 25 hectáreas. Es decir, pobreza rural.

Lafaurie expresó que el gran reto de la reforma agraria es sacar de la pobreza a ese pequeño ganadero y, así, ir construyendo una clase media que dinamice la economía campesina y la generación de empleo y riqueza.

Sus planteamientos incluyen el cómo. Una alternativa es darle tierra “suficiente” y “acompañada” de condiciones de producción (vías, energía, riego, crédito, etc.), porque la tierra insuficiente -la “parcelita”- y la falta de integralidad -la “parcelita pelada”-, fueron la razón de anteriores fracasos.

Otra opción es, también acompañada de condiciones, convertirle sus 25 hectáreas en tierra productiva, es decir, hacérselas “suficientes” sin tener que darle tierra adicional. ¿Cómo? La respuesta son los Sistemas Silvopastoriles Intensivos, SSPI.

Un modelo de simulación diseñado por Fedegán compara la productividad y capacidad de generación de ingresos de esa parcela promedio, con ganadería convencional y con SSPI. En el primer caso, con 21 animales, generaría un ingreso neto mensual de $924.000 en un horizonte de diez años, sin contar los animales. Si el productor tuviera que cubrir esa inversión inicial, su ingreso mensual se reduciría a $488.000, menos de un salario mínimo.

Pero si en esas 25 hectáreas desarrolla un SSPI, incluso con menos hectáreas, solo 20, podría tener hasta 105 bovinos, saliendo del rango de pequeño ganadero. Se requiere una inversión estimada en $7,3 millones/hectárea, $148 millones para 20 hectáreas, pero multiplicaría por cinco el número de animales, hasta 105, que le costarían unos $251 millones. La inversión sube, pero también los ingresos, por mayor producción en leche y en kilos del novillo gordo.

Así las cosas, en un proyecto a 10 años para amortizar la inversión de $399 millones, el ingreso neto mensual sería de $5,2 millones sin préstamo y $3,4 millones con financiamiento, a una tasa de 10% E. A.

“Ahora bien, nuestro ganadero puede complementar su proyecto silvopastoril con una actividad como la apicultura, de gran impacto restaurativo y de interesantes ingresos por la venta de las divisiones de las colmenas”, indicó en su escrito el presidente ejecutivo de Fedegán.

Y añadió que en un SSPI, donde ha resurgido el bosque y la naturaleza, con una baja inversión podrá tener 40 colmenas, dos por hectárea, y en un horizonte a 10 años, esta combinación SSPI + abejas, generaría ingresos mensuales de $5,6 millones con financiamiento.

“Y hay más, porque las 20 hectáreas silvopastoriles podrían hacer parte de un proyecto asociativo de Pago por Servicios Ambientales, y en las cinco restantes puede hacer agricultura de pancoger y hasta producir humus con el estiércol de los animales. Con esta última combinación (SSPI + abejas + humus), por ahorro en fertilizantes o la venta de humus, los ingresos llegarían a $9,6 millones sin financiamiento y $7,7 con financiamiento”, concluyó Lafaurie Rivera.