Proyecciones del CARF contradicen al Gobierno: reforma a la salud presionaría el PIB en 0,5% anual

Un informe técnico liberado recientemente, concluye que la proyección gubernamental subestima compromisos de largo plazo y omite cargas laborales y estructurales que modificarían completamente la relación entre Nación, sistema de atención y fuentes de financiación disponibles.

El Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF) alertó que la reforma a la salud implicaría una presión fiscal equivalente a 0,5% del PIB anual entre 2026 y 2036, lo que representa un déficit acumulado cercano a $126 billones constantes de 2025. El informe técnico examina en detalle el impacto macrofiscal del Proyecto de Ley 410 de 2025.

Según el documento dirigido por Juan Sebastián Betancur Mora, el sistema de salud colombiano ya opera bajo un desequilibrio creciente: la brecha pasaría de 1,9% del PIB en 2024 a 3,7% del PIB en 2036 aun sin modificaciones legales. De aprobarse la reforma, ese deterioro se amplificaría debido a la expansión de usos, nuevas obligaciones y mayores costos asociados al modelo propuesto.

Las diferencias con el Ministerio de Hacienda resultan notorias. Mientras el Gobierno proyecta un escenario superavitario sustentado en impuestos saludables, el CARF concluye que “el aporte Nación pasaría en términos reales de COP 45,5 billones (2,4% del PIB) en 2026 a COP 92,4 billones (3,7% del PIB) en 2036, lo que implica un incremento de 1,3pp del PIB en el periodo”.

A lo anterior se suma que “entre 2026 y 2036, aún sin reforma, el aporte Nación representaría en promedio el 44,8% de las fuentes totales del sistema, reflejando la magnitud del esfuerzo fiscal requerido para atender el crecimiento de la demanda y los costos relacionados con la prestación de los servicios de salud”.

Diferencias metodológicas y nuevos costos

Buena parte de las discrepancias surge de supuestos distintos sobre costos de atención. El CARF incorpora gastos que el aval fiscal oficial omitió o solo tuvo en cuenta parcialmente, como la formalización del talento humano en salud en niveles 2 y 3 de complejidad, mientras la estimación gubernamental incorpora principalmente el nivel 1.

En el cálculo global, la entidad técnica proyecta que “los usos con reforma se incrementarán en 1,6pp del PIB entre 2026 y 2036, mientras que el escenario del Gobierno contempla un aumento de 1,4pp del PIB”, diferencia explicada porque “el punto de partida del CARF es superior al del Gobierno en 0,7pp del PIB, principalmente porque parte de un mayor monto para la atención primaria y la mediana y alta complejidad (APS y M y AC)”.

Otro elemento que eleva las proyecciones del Comité es la inclusión de costos del Sistema Público Unificado e Interoperable de Información en Salud (SPUIIS) y de posibles riesgos contingentes asociados a la concentración del aseguramiento. En palabras del informe, “un aspecto central de la reforma, adicional a estos usos directos, es la concentración del riesgo del aseguramiento en un actor público, la ADRES, frente al escenario actual, sin reforma, en el que el riesgo se encuentra distribuido entre las EPS”.

Los usos que incorpora la reforma también incluyen “el fortalecimiento de la red pública, la formalización del talento humano en salud, las becas, los sistemas de información, el fondo de desastres, el saneamiento hospitalario, el reconocimiento de pasivos de las EPS y las unidades zonales de planeación”, rubros que “constituyen presiones fiscales en el mediano plazo”.

En cuanto a los impuestos saludables, el Comité advierte que “si bien los impuestos saludables pueden mejorar el balance del sistema de salud, en ausencia de fuentes permanentes adicionales, incrementaría el faltante de recursos para financiar los demás gastos del Presupuesto General de la Nación (PGN)”.

Las proyecciones finales indican que los usos totales del sistema con reforma ascenderían de COP 109,9 billones (5,9% del PIB) en 2026 a COP 180,5 billones (7,3% del PIB) en 2036, con 88,4% del gasto concentrado en atención en salud. Sobre esa base, la entidad concluye que “la presión fiscal del sector salud se incrementaría con la aprobación de la reforma en 0,5pp del PIB en promedio por año”.