Las entidades de control llaman a la colaboración de todas las partes involucradas para superar las dificultades y asegurar que el nuevo sistema de salud para los profesores cumpla con los estándares de calidad establecidos.
Ante las crecientes preocupaciones por las fallas en el nuevo sistema de salud dirigido a los profesores en Colombia, la Procuraduría y la Contraloría anunciaron acciones y una estricta vigilancia para abordar las deficiencias y garantizar una atención adecuada de los más de 800.000 profesores.
Parar Margarita Cabello Blanco, procuradora general, “el remedio resultó peor que la enfermedad»; recordó que el órgano de control en su momento le transmitió varias inquietudes al gobierno nacional sobre la forma en la que se garantizaría la atención, pues no había firmado los contratos con los prestadores del servicio.
En ese orden de ideas, la funcionaria anunció la apertura de acciones disciplinarias por las presuntas irregularidades que se pudieron cometer en el cambio de ese sistema de salud, lo que ha generado una crisis «por la forma improvisada en la que se modificó el modelo de atención».
La implementación del nuevo sistema de salud para los profesores en Colombia ha enfrentado numerosos obstáculos desde su lanzamiento. Reportes de largas esperas, falta de medicamentos y deficiencias en la atención han generado inquietud entre la comunidad educativa y las autoridades competentes.
En respuesta a estas preocupaciones, la Procuraduría y la Contraloría han decidido intensificar su labor de vigilancia y control sobre el funcionamiento del sistema. Ambas entidades se comprometen a realizar auditorías exhaustivas para identificar las causas de las fallas y proponer soluciones efectivas.
“Para este efecto se ha empezado un seguimiento permanente intersectorial a los recursos públicos dispuestos en el patrimonio autónomo Fomag, administrado por la Fiduprevisora, destinados a la implementación del nuevo modelo de prestación del servicio de salud para los docentes públicos (…) Se analizarán el funcionamiento del nuevo modelo, las principales diferencias frente al que estuvo vigente hasta el 30 de abril de 2024, las adecuaciones administrativas requeridas en la fiduciaria administradora, el manejo financiero y, transversalmente, la contratación adelantada”, informó la Contraloría.
De igual forma, la Defensoría del Pueblo expresó su preocupación por las dificultades que enfrentan los profesores para acceder a servicios de salud de calidad. Subrayó la importancia de garantizar el derecho a la salud de este sector, que desempeña un papel fundamental en la sociedad.
Ante este panorama, la Procuraduría y la Contraloría llaman a la colaboración de todas las partes involucradas para superar las dificultades y asegurar que el nuevo sistema de salud para los profesores cumpla con los estándares de calidad establecidos. Se espera que esta vigilancia intensificada contribuya a resolver las fallas y garantizar una atención adecuada para los educadores colombianos.
