El ente de control evidenció que no hubo un adecuado manejo de la información y que tampoco existe claridad en el inventario de combustible ni un plan estratégico de importación.
La reciente crisis de desabastecimiento de combustible que desencadenó una ola de cancelaciones y retrasos en cientos de vuelos ha puesto en alerta a las autoridades colombianas como la Procuraduría que instó a una acción coordinada entre las distintas entidades gubernamentales y privadas para prevenir la repetición de situaciones similares en el futuro.
Durante una reunión clave que reunió a representantes de Ecopetrol, los ministerios de Minas y Transporte, la Aeronáutica Civil, distribuidores de combustibles para aviones, y la Superintendencia de Industria y Comercio, el procurador delegado para Asuntos Ambientales, Minero Energéticos y Agrarios, Gustavo Guerrero, expresó su profunda preocupación por la falta de un manejo adecuado de la información y la ausencia de una coordinación eficaz entre las instituciones sobre el inventario de combustible en los aeropuertos del país.
El procurador Guerrero cuestionó la ausencia de normatividad clara que permita una solución definitiva al problema de la importación de combustibles, especialmente del JET A, que actualmente no está autorizado en Colombia. Esta falta de regulación y planificación, según Guerrero, ha contribuido a la crisis de desabastecimiento y podría desencadenar problemas aún mayores en el futuro.
Guerrero también alertó sobre el riesgo de un desabastecimiento más grave, debido al declive en los contratos de exploración y producción de hidrocarburos en el país. Este declive podría forzar a Colombia a depender más de las importaciones de combustibles, lo que podría afectar negativamente los ingresos del Estado.
Ante la magnitud de la crisis y la posibilidad de futuros problemas, la Procuraduría exigió a las instituciones involucradas la elaboración de un plan de acción con medidas correctivas para evitar que situaciones similares vuelvan a ocurrir. El procurador Guerrero subrayó que supervisará estrictamente el desarrollo de estas medidas y convocará a mesas de trabajo para evaluar las acciones propuestas tanto por las entidades gubernamentales como por los actores del mercado de combustibles y transporte aéreo.
La Procuraduría espera que, con la implementación de estas medidas y una mejor coordinación entre las entidades responsables, se pueda garantizar la estabilidad en el suministro de combustibles y evitar futuros traumatismos en el sector del transporte aéreo.
