Presidente Petro, embajador Murillo y ministro Umaña tienen versiones contrarias en torno al TLC con EE. UU.

Mientras el jefe de Estado habla de renegociación de los términos del tratado comercial para eliminar algunas barreras en temas agropecuarios, los altos funcionarios sostienen que lo que buscan inicialmente es evaluar las cláusulas en aras de actualizarlas. Expertos dicen que la iniciativa del mandatario puede ser contraproducente.

A pesar del que el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos fue firmado en el año 2006, siendo presidente Álvaro Uribe, entró en pleno vigor en 2012, estando en la Casa de Nariño Juan Manuel Santos. Desde entonces, muchas críticas con o sin razón se le han hecho a ese acuerdo, sin embargo, nadie ha propuesto, en sentido amplio, renegociar los términos en los que se estructuró.

No obstante a la visión que tengan sus críticos, cifras oficiales del Ministerio de Comercio indican que desde la entrada en vigor del TLC con el gigante del Norte, tanto las importaciones como las exportaciones han crecido a un ritmo bastante bueno para la industria nacional en todos los campos: desde el años 2012 han ingresado desde Colombia a Estados unidos casi 800 nuevos productos.

Esta cifra demuestra que se ha expandido notablemente el campo de producción nacional con la apertura de un mercado de al menos 332 millones de habitantes.  El pasado mes de mayo, la cartera de Comercio explicaba que “a raíz del acuerdo comercial con EE.UU., Colombia ha incrementado sus exportaciones no minero-energéticas hacia este destino, alcanzando uno de los objetivos principales del acuerdo, que es diversificar la oferta de exportaciones”.

Así mismo, precisó que de esos 797 bienes que ingresaron al mercado norteamericano gracias al TLC, 402 son del renglón de la metalmecánica, 181 hacen parte de los productos relacionados con elementos químicos y de la medicina, 116 están circunscritos a la moda y alta costura y los 98 restantes son exclusivos del sector agroalimentario.

¿Renegociar o evaluar para mejorar?

Estas cifras parecen no tener contento al presidente Gustavo Petro, quien estando en campaña aseguró que una de sus más importantes tareas sería renegociar los términos en los que el acuerdo comercial fue suscrito por el mandatario de entonces, Álvaro Uribe. Este anuncio, de acuerdo con muchos analistas podría ser contraproducente para el país, pues, se estaría a merced de nuevos elementos tendientes a condicionar las dinámicas importadoras y exportadoras.

Además, señalan que en épocas recientes, países como México, que intentaron algo similar terminaron empeorando el asunto. Luis Gilberto Murillo, embajador de Colombia en Washington, había enviado una especie de parte de tranquilidad en ese sentido y por decirlo así, bajado el nivel de lo que se busca.

“Se está trabajando de manera comprometida en revisar el Tratado de Libre Comercio para que haya mayores oportunidades para ambos países, para que sea más efectivo y se modernice”, comentó Murillo y a renglón seguido aclaró “el TLC ya tiene diez años, un recorrido largo en el que se ha aprendido y, por eso, se plantea una revisión, no renegociación, para aprovechar los mecanismos existentes y poder avanzar para que haya mayor apoyo y capacidad institucional entre los dos países. Esa revisión favorecerá a Colombia”.   

Opinión similar expuso el ministro de Comercio, Germán Umaña, quien descartó que se iniciara por parte de este gobierno un nuevo proceso tendiente a cambiar los términos en los que fue pactado el TLC con Estados Unidos. “Nadie está hablando de renegociar en primera instancia. Estamos hablando de analizar los resultados, llamar a las comisiones de evaluación de los tratados y buscar nuevos equilibrios”, dijo en su momento el alto funcionario.

A pesar de las afirmaciones tanto del embajador, como del ministro, en medio de un evento en el departamento del Huila y en medio de aplausos, un envalentonado Petro, desmintió a ambos funcionarios, sosteniendo que dadas las limitaciones impuestas por el TLC le era imposible dinamizar desde las instituciones públicas el empleo agrícola.

“Tendría que dar el crédito a esos campesinos y productores pero tendríamos un 1’200.000 puestos de trabajo más, es decir, trabajo, es decir riqueza ¿por qué no lo puedo hacer? porque me lo prohíbe el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos que firmaron hace unos años. Yo quiero anunciar públicamente que comienza su renegociación”, afirmó el presidente.

Así las cosas, es oportuno mencionar que además de revivir las difíciles jornadas de negociación con el gobierno de los Estados Unidos, Petro se vería abocado a modificar la Ley 1143 de 2007 mediante la cual se ratificó el mencionado Tratado de Libre Comercio.