El mandatario señaló que la falta de apoyo en el Congreso encarecería la deuda pública y forzaría recortes en inversión, afectando proyectos como el metro de Bogotá y las vías 4G.
El presidente Gustavo Petro lanzó una fuerte advertencia sobre las consecuencias que, según él, tendrá la demora en la aprobación de la Ley de Financiamiento en el Congreso. Afirmó que los bloqueos políticos no solo golpean al gobierno, sino que implican mayores costos para el país.
Petro indicó que las mayorías opositoras en la Comisión Tercera estarían “encareciendo la deuda futura” al frenar la iniciativa, al considerar, equivocadamente, según él, que esto asfixia el programa gubernamental. En su criterio, esa postura termina trasladando obligaciones más costosas a los próximos años.
Frente al déficit que enfrenta el presupuesto, el jefe de Estado insistió en que el margen para hacer ajustes es limitado: la Constitución impide recortes en deuda y en gasto social, por lo que el recorte recaería sobre la inversión pública. Eso afectaría directamente megaproyectos como el metro de Bogotá y las concesiones 4G.
Petro advirtió que, si la reforma no se aprueba en su administración, el próximo gobierno deberá asumirla, pero con un costo mucho más alto: “el tiempo financiero perdido hará que el país pague decenas de billones de pesos de más”, sostuvo.



