El caso más reciente se registró en La Guajira. Solo en el mes de junio se han presentado nueve asesinatos.
El año 2024 sigue marcado por una alarmante ola de violencia contra líderes sociales en Colombia, según datos publicados por Indepaz. En lo corrido del año, han perdido la vida 82 líderes en diferentes regiones del país.
El caso más reciente se registró en Maicao, La Guajira, donde el pasado 21 de junio fue asesinado Hader Enrique Escobar. Escobar, reconocido por su labor como rector de la Institución Educativa Indígena No. 8 y su activismo sindical en la Asociación de Trabajadores de la Educación de La Guajira, fue atacado por un sicario cuando llegaba a su residencia en el barrio El Carmen.
En el mes de junio se han documentado nueve asesinatos adicionales, incluyendo el de William Ramírez, líder campesino en Silvia, Cauca, y miembro destacado de la Junta de Acción Comunal de Santa Lucía. También figura el caso de Alcides Suerquia en Ituango, Antioquia, expresidente de la Junta de Acción Comunal de Guaracharaquero y candidato al Concejo, cuyo cuerpo fue hallado en los Baños, a las afueras del municipio.
Deyby Yair Bueno Villano, líder indígena de tan solo 23 años, fue asesinado a tiros en la vereda El Palo, Caloto. José Elver Giraldo, reconocido líder social y político, perdió la vida en Tuluá, Valle del Cauca, víctima de hombres armados en la vía Naranjal-Tibolí.
Mauricio Collazos, fiscal de la Junta de Acción Comunal en Valparaíso, Caquetá, fue asesinado durante una reunión comunitaria interrumpida por hombres armados.
Hernán Henríquez Mora, destacado líder social y docente en Argelia, Cauca, también figura entre las víctimas.
Además, se suman los casos de Javier Codía en Yopal, Casanare, Marian Rodríguez en Mapiripán, Meta, y Ramón Montejo en Ocaña, Norte de Santander, quien también era sacerdote.
El panorama es desalentador. En mayo se reportaron ocho asesinatos en Antioquia, Valle del Cauca, Huila, Norte de Santander y Cauca. En abril, la violencia cobró la vida de 14 líderes en Arauca, Antioquia, Chocó, Valle del Cauca, Meta, Bolívar, Guaviare, Cauca y Norte de Santander. En marzo, la cifra de víctimas alcanzó nueve.
