Según el economista de Fedegán, Óscar Cubillos, “si se mira el precio del kilo de novillo gordo que le están pagando al productor en Colombia, se observa que en términos nominales equivale al mismo valor del año 2006, es decir, el de hace 18 años”.
Actualmente el precio del novillo gordo está donde debería estar en términos de inflación y se encuentra en promedio en $8800 kilo en pie.
Algunos están esperando que vuelva a $4500 sin tener en cuenta los incrementos en productos fertilizantes o los costos y dificultades generadas del fenómeno de La Niña y, ahora, viene el fenómeno de El Niño al que ya le están llamando el súper Niño, por los efectos devastadores que se le atribuyen por la constante sequía que generaría.
“De hecho, esos acontecimientos se constituyen en dificultades propias del sector que son exógenas al productor, porque no las puede controlar y corresponden a los efectos propios del mercado, que afectan la producción y, además, no concuerdan con las narrativas falsas sobre los mismos, incluso se comete el error -injusto de por sí- de atribuírseles al productor ganadero”, manifestó Óscar Cubillos, director de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG, durante una conferencia sobre “Las verdades del precio de la carne en Colombia”.
El precio de la carne nunca baja
“Es importante destacar que en diversas ocasiones el precio del novillo se desploma, pero el de la carne nunca baja, de hecho, la última vez que cedió su precio, fue en agosto de 2020”, aseveró.
Ahora bien, el novillo registraba un peso promedio de 330 kilos en el año 2012, pero actualmente y luego de 12 años, el peso aumentó a 434 kilos promedio, es decir, 104 kilos más por ejemplar bovino. Estos avances en competitividad son importantes, pero se encuentran lejos de los 800 kilos por cabeza que registra el sector ganadero bovino en Estados Unidos.
Según el economista Cubillos, “Si se mira el precio del kilo de novillo gordo que le están pagando al productor en Colombia, se observa que en términos nominales es el mismo del año 2006, es decir, el de hace 18 años.
“Durante casi una década y media tuvimos precio bajo y, en ese sentido, no vimos al Banco de República, ni a los institutos de investigación, destacando ese hecho. En cambio, el precio subió un poco y salieron a criticarlo”, sostuvo.
El ganadero es el que más arriesga
Para Cubillos, el ganadero que es el productor primario de la cadena cárnica del país perdió valor en sus novillos y le tocó vender durante 18 años estos ejemplares a menor precio, y sobre este lamentable hecho, no expresaron nada.
Nos condenan por una subida de precio que obedeció simplemente a un ajuste de 15 años es un incremento que vale la pena decirlo, surgió como una compensación a la pérdida de valor de más de una década y media consecutiva y vale la pena resaltar que el aumento surgió de manera natural como coyuntura propia del mercado.
“En cambio, existen intermediarios que no aportan ningún valor a la cadena e intervienen en el aumento permanente del precio de la carne de res y no son criticados, ni condenados”, puntualizó.
Puede ver toda la conferencia de Óscar Cubillos, director de la Oficina de Planeación y Estudios Económicos de Fedegán-FNG en este enlace: