Más de 30 mil fanáticos se quedaron sin el esperado show en Vive Claro Distrito Cultural. El recinto aseguró estar listo para recibir al público, pero la autoridad distrital argumentó que no recibió a tiempo toda la documentación técnica requerida.
El concierto de Kendrick Lamar, previsto para la noche del 27 de septiembre en Bogotá, fue pospuesto a última hora debido a que el Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (IDIGER) no otorgó un concepto favorable al evento.
La decisión sorprendió a los más de 30 mil asistentes que ya estaban listos para vivir la primera presentación del rapero estadounidense en Colombia.
Desde Vive Claro Distrito Cultural, escenario donde se realizaría el show, se explicó que el aplazamiento se debió a un asunto estrictamente documental: el IDIGER no pudo culminar el proceso de aprobación dentro de los plazos establecidos.
La organización recalcó que el recinto cumplía con todas las especificaciones de seguridad y protocolos internacionales, y que estaba preparado en óptimas condiciones para recibir al público.
Por su parte, el IDIGER señaló que la negativa se sustentó en la falta de información y documentación técnica suficiente y oportuna por parte del organizador.
De acuerdo con la entidad, la normativa vigente exige la entrega de análisis de riesgo detallados, medidas de mitigación y certificaciones técnicas que garanticen condiciones integrales de seguridad para espectáculos masivos.
Al no acreditarse estos requisitos en su totalidad dentro de los plazos, no se pudo emitir un concepto positivo.
Los organizadores informaron que quienes adquirieron boletería podrán solicitar el reembolso a través de Ticketmaster, proceso sobre el cual recibirán instrucciones vía correo electrónico.
El Vive Claro, inaugurado recientemente con un concierto de Green Day al que asistieron más de 40 mil personas sin incidentes, reiteró su compromiso con la seguridad y la cultura en la ciudad.
Mientras tanto, el IDIGER insistió en que continuará con el acompañamiento técnico a todos los escenarios de aglomeración en Bogotá, y recordó que cada evento debe evaluarse de manera independiente bajo los parámetros normativos.



