De los 50 mil subsidios que deberá asignar en este año el Ministerio de Vivienda solo hay recursos aprobados para 33 mil beneficiadas.
La Procuraduría detectó serias deficiencias en el Programa Mi Casa Ya, la iniciativa gubernamental destinada a ofrecer subsidios de Vivienda de Interés Social (VIS) y que para este año tiene una proyección de 50 mil familias beneficiadas; sin embargo, según un informe del ente de control, el programa enfrenta una brecha significativa en el presupuesto que podría comprometer su eficacia y provocar incertidumbre entre los beneficiarios potenciales.
El programa, administrado por el Ministerio de Vivienda, a través de Fonvivienda, tiene como objetivo proporcionar alivio financiero mediante subsidios que cubren parte de la tasa de interés de los créditos hipotecarios para viviendas de interés social. No obstante, la investigación reveló que actualmente solo se cuenta con presupuesto aprobado para 33 mil subsidios, dejando un déficit de 17 mil coberturas necesarias para cumplir con la meta de 50 mil subsidios.
Esta insuficiencia presupuestal pone en peligro el cumplimiento de las metas establecidas para este año, generando una situación de alta preocupación tanto para los potenciales beneficiarios como para las autoridades encargadas del programa. La Procuraduría advirtió que la falta de recursos puede llevar a una ola de renuncias entre los interesados, quienes temen quedar en una posición financiera comprometida al no poder cubrir el total de las cuotas de sus créditos hipotecarios.
En respuesta a estos hallazgos, el Ministerio Público instó a la ministra de Vivienda, Helga María Rivas, a que tome medidas inmediatas para solucionar la crisis presupuestal. Se requiere que la ministra garantice el cumplimiento de los compromisos asumidos con las familias y desarrolle estrategias efectivas para evitar que los hogares interesados en los subsidios renuncien a sus solicitudes. Además, se hace un llamado urgente a revisar y ajustar las medidas para asegurar la disponibilidad de los recursos necesarios para completar el financiamiento de todos los subsidios prometidos para la vigencia 2024.
La situación actual plantea un desafío considerable para la administración del Programa Mi Casa Ya y subraya la necesidad de una revisión exhaustiva de los mecanismos de financiamiento y ejecución del programa para asegurar que los recursos sean gestionados de manera eficiente y efectiva en beneficio de las familias colombianas. La falta de acción oportuna podría no solo poner en riesgo el éxito del programa, sino también la estabilidad financiera de miles de hogares que esperan con ansias el alivio que este subsidio representa.