Política arancelaria de Trump no afectará a los empresarios colombianos

Analistas del Banco de Bogotá aseguran que estas dinámicas buscarán frenar la penetración de países como México y China, los cuales tienen gran demanda en el mercado norteamericano. El país tendría problemas con los combustibles fósiles, por cuenta del incremento en la producción mediante fracking en Estados Unidos.

Uno de los elementos más importantes de la política pública norteamericana, está relacionado con el recio proteccionismo con el argumento de impulsar la economía local. Durante el primer mandato de Donald Trump, la denominada ‘Guerra de los aranceles’ contra China ocupó bastante tiempo la agenda informativa.

A raíz de la reciente victoria de Trump en las elecciones presidenciales en Estados Unidos, los temores de una nueva confrontación ‘económica’ que eleve por las nubes algunas materias primas y productos elaborados, son cada vez más reales.

Un grupo de analistas pertenecientes a la Gerencia de Investigaciones Económicas de la Vicepresidencia de Internacional y Tesorería del Banco de Bogotá, liberaron un estudio donde analizan el impacto que la política arancelaria del nuevo gobierno de Estados Unidos tendrá en Colombia.

Lo primero que advierten los investigadores, es que Colombia no es uno de los países contra los cuales Trump tenga pensado aumentar los impuestos de entrada al país como prometió en campaña.

“El efecto directo de las posibles medidas arancelarias en el comercio entre Estados Unidos y Colombia sería mínimo (o casi nulo), dada la poca relevancia que tiene Colombia en las importaciones de Estados Unidos, desde su punto de vista. En efecto, Colombia vende alrededor de USD13 mil millones (MM) anuales a Estados Unidos, mientras este tiene importaciones de todo el mundo por más de USD3 billones. En 2023 Colombia ocupó el puesto 26 dentro de los 218 países de los que importa Estados Unidos, con una participación de apenas 0.4% del total”, se lee en el documento.

A renglón seguido detallan que son infundados los temores que a este respecto han puesto sobre la mesa algunos analistas del círculo ideológico del presidente Petro, pues, Estados Unidos posee un balance comercial positivo con relación a Colombia.

Adicionalmente, sostienen que, debido a asuntos propios de la producción pecuaria local, los bienes que se exportan desde Colombia son necesarios y apetecidos en el mercado norteamericano por lo que el ‘daño’ sería mínimo.

“Pese a que Colombia es de los países más importantes para la importación de flores, esmeraldas y café de Estados Unidos, los aranceles de Trump no tendrían impacto pues no se producen localmente. De hecho, en el caso del petróleo y el oro, al tratarse de materias primas, las políticas arancelarias no suelen afectarlas y de implementarse solo redireccionarían el comercio hacia otro país. Así, de la canasta exportadora solo el rubro de aluminio, que corresponde a productos manufacturados utilizados para construcción, podría tener algún efecto negativo”, precisan los analistas del Banco de Bogotá.

Aunque Trump enfilará sus duras políticas económicas contra México, China y la Unión Europea, es posible que Colombia sufra un daño colateral en lo que se refiere a exportación de combustibles fósiles.

“La política de mayor exploración y explotación de petróleo reduciría la necesidad del país de importar este producto, además de impactar a la baja su cotización en los mercados internacionales. Este sería uno de los principales riesgos para las exportaciones colombianas. Algo similar se vivió cuando Estados Unidos más que duplicó su producción de petróleo gracias al fracking, lo que llevó a una reducción en las ventas de crudo de Colombia a ese país”, advierten desde el Banco de Bogotá.

Finalmente, hacen foco en lo inconveniente que sería una sostenida confrontación política entre Gustavo Petro y el recién nombrado secretario de Estado, Marco Rubio, quienes han dejado ver lo distantes que están en el plano político, hecho que sí pudiese ser contraproducente.