¡Pilas! En Semana Santa cuídese de intoxicaciones e insolaciones

En esta Semana Mayor la asistencia presencial a las ceremonias religiosas vuelve a ser tradición, con lo cual las procesiones y afluencias serán el común denominador de esta celebración religiosa. También es importante evitar posibles intoxicaciones por alimentos de temporada por descomposición o mal preparados.

Colombia es considerado un país de tradiciones en las diferentes épocas del año y la Semana Santa no es la excepción. Con ocasión de la pandemia por COVID 19, en los últimos años las celebraciones fueron atípicas por la virtualidad que implicó cerrar Iglesias, para evitar las acostumbradas aglomeraciones que llevaran a incrementar de manera considerable el aumento de contagios.

Sin embargo, para este año y debido a los bajos índices de contagio del país, la asistencia presencial a las ceremonias religiosas vuelve a ser tradición, con lo cual las procesiones y afluencias volverán a ser el común denominador de esta celebración religiosa.

Intoxicación por alimentos

Una de las actividades que se lleva a cabo en la Semana Santa es la acostumbrada vigilia, que históricamente incrementa el consumo de pescado y comida de mar, por eso es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones para evitar posibles intoxicaciones por alimentos en descomposición o mal preparados:

– Certifique que el producto provenga de un lugar de confianza, que garantice su idoneidad, desde la procedencia, pasando por el manejo (cadena de frío), hasta la manera como lo comercializan. En dado caso que se presente un inconveniente, tendrá quién le responda.

– Específicamente en el pescado, debe estar atento a ciertos rasgos que pueden indicar la condición del producto:

Ojos: que estén presentes dentro del lugar que les corresponde, que sean firmes, brillantes, que tengan la pupila oscura y que no presenten ningún color extraño.

Agallas: que no presenten sustancias viscosas ni olores muy fuertes. Que sean de color homogéneo rojizo y que conserven cierta humedad.

Cuerpo del pescado: debe estar firme y adherido al hueso, que al pasar la mano conserve su estado natural y no se deslice o se peque a los dedos.

Escamas: deben presentar consistencia y firmeza entre ellas, si están viscosas no es un buen síntoma. 

Piel: firme, húmeda, tersa, adherida al músculo, sin arrugas ni laceraciones Olor: si bien es cierto el pescado tiene un olor característico, este no debe ser muy fuerte. Este es el principal indicador del estado del producto.

Contaminación cruzada

De acuerdo con Nueva EPS, un fenómeno que se da muy a menudo es la contaminación cruzada, que sucede al quitarle las escamas al pescado y estas se mezclan con los otros alimentos (verduras, cereales, etc.) Para evitarla es fundamental preparar el pescado de manera cuidadosa e individual, y posteriormente preparar los complementos.

Conserve el producto en recipientes herméticos hasta la hora de ponerlos a cocinar, no los exponga por un tiempo prolongado al ambiente pues la presencia de bacterias, sumado a la condición propia del pescado, puede que degenere en descomposición. No deje alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de dos horas, ni descongele a temperatura ambiente.

Si viaja sea precavido

La Semana Santa también es considerada la segunda temporada vacacional más importante, después del receso de fin de año. Para aquellos en los que estos días se convierten en la ocasión perfecta ideal para vacacionar es importante seguir estas recomendaciones, que recuerdan la importancia de reforzar las medidas preventivas de salud:

– Evite la exposición prolongada al sol y use bloqueador solar de manera reiterada teniendo especial cuidado en la piel de los menores. Aplíquelo 30 minutos antes de cada exposición y renuévelo cada 2 horas.

– Tome más líquidos de los que acostumbra para evitar deshidratación por las altas temperaturas.

– Procure no exponerse al sol durante las horas de mayor radiación que por lo general suele ser entre 11:00 am y 3:00 pm.

– Evite dejar solos a los niños mientras están en la piscina o en el mar, para evitar ahogamientos o caídas que represente peligro para la vida.

– Recuerde que el uso del tapabocas sigue siendo obligatorio desde la entrada al aeropuerto, al terminal y durante el viaje.

– Lávese las manos con frecuencia usando un desinfectante a base de alcohol o agua y jabón.

– Cuando tosa y estornude, cúbrase la boca y la nariz con el codo flexionado o con un pañuelo el cual debe desechar de inmediato.

– Evite el contacto cercano con cualquier persona que tenga fiebre y tos. – Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica temprana y evite en lo posible salir de casa.