El abogado Julián Quintana exigió claridad tras conocerse un video en el que la rectora del colegio donde estudiaba la niña atribuye el caso a un ex trabajador de la institución. Con circular amarilla de Interpol, la menor es rastreada en 196 países.
La desaparición de Valeria Afanador, la niña de 10 años con síndrome de Down vista por última vez el pasado 5 de agosto en Cajicá (Cundinamarca), sumó un nuevo capítulo de controversia luego de que el abogado de la familia, Julián Quintana, hiciera público un video en el que la rectora del colegio Gimnasio Los Laureles, Sonia Ochoa, lanza señalamientos sobre posibles responsables.
En la grabación, realizada durante una reunión con padres de familia, la docente afirma: “Quien lo hizo, un extrabajador, una persona que odia al colegio”.
Más adelante agrega que ya habría entregado esa versión a las autoridades: “Yo quiero reafirmar lo que le he dicho a la Fiscalía y a los comandantes. Queremos, obviamente, que se dé con el responsable y que haya justicia”.
Tras la divulgación del video, Quintana advirtió que si la rectora contaba con esa información debió reportarla de manera inmediata a las autoridades competentes.
“Exijo claridad: si en reunión de padres la rectora Sonia Ochoa atribuyó la desaparición de Valeria a un ex trabajador y mencionó a un tercero, debía informarlo oportunamente a las autoridades. Pido a la Fiscalía que investigue de fondo esas afirmaciones. La víctima es Valeria y su familia, no ella”, expresó el jurista.
La desaparición de Valeria ocurrió cuando la menor salió por uno de los costados de la institución educativa ubicada en la vereda Río Frío. Desde entonces, más de 200 personas, entre familiares, rescatistas y organismos de emergencia, participan en la búsqueda, que ya completa más de dos semanas.
Las autoridades han recopilado información en videos de cámaras de seguridad y mantienen una recompensa de hasta 70 millones de pesos para quien entregue información que permita dar con el paradero de la niña.
