La entusiasta actitud futbolera del presidente Gustavo Petro ha sido interpretada como un afán de ganar popularidad entre los fervientes seguidores del balompié, que son la mayoría en Colombia y quienes gritan en los estadios “¡Fuera, Petro!”.
Contrario a lo que pensaba cuando no era presidente, Gustavo Petro manifestó su apoyo a la Selección Colombia y se ‘subió al bus de la victoria’ luego del exitoso desempeño y paso a la final en la Copa América 2024. “Felicitaciones, Selección Colombia. Abrir esperanzas e ilusiones. Lanzar la fuerza de una Nación”, escribió el jefe de Estado en sus redes sociales.
Esta repentina y entusiasta actitud futbolera de Petro, quien ayer ordenó a sus altos funcionarios que vistieran la camiseta del combinado nacional, ha sido interpretada como un intento afanoso de ganar popularidad entre los colombianos, la mayoría de ellos fervientes seguidores del balompié y que también desaprueba su gestión como líder del gobierno gritando en los estadios “¡Fuera, Petro!”.
Y es que, durante su tiempo como senador, Petro era conocido por sus críticas vehementes hacia el fútbol profesional, argumentando que desviaba la atención sobre los problemas sociales y de seguridad más urgentes en el país; tanto así que, en el 2021, cuando él mismo orquestó el paro nacional que destruyó la economía, la infraestructura y ocasionó cientos de muertes, celebró, al igual que sus seguidores de izquierda, que la Conmebol le quitara a Colombia la sede de la Copa América.
“Querían usar el fútbol para tapar la violencia y lo hicieron en Barranquilla al estilo Char. El futbol terminó contándole al mundo la barbarie del gobierno uribista”, publicó Gustavo Petro en mayo de ese año.
Sin embargo, ahora que ocupa la Presidencia, ha dado un giro sorprendente al expresar su apoyo público al deporte más popular del país y, en una reciente publicación, destacó la capacidad del fútbol para unir a los colombianos y promover valores de trabajo en equipo y competencia justa.
Nuevamente, las opiniones del presidente Gustavo Petro plantean interrogantes sobre su sinceridad y la consistencia de sus posiciones políticas, especialmente en temas sensibles como el deporte y su relación con las prioridades nacionales.
