Incendiario y retador fue el discurso del presidente Gustavo Petro en el segundo balconazo en donde convocó a sus adeptos a propósito del Día del Trabajo. Lo que quedó claro es que ya no congrega tanto pueblo como lo hizo durante el gobierno Duque. ¿Sus seguidores están desencantados?
El presidente Gustavo Petro ha sacado las uñas en las 2 últimas semanas al verse desesperado por no conseguir todavía la aprobación de las reformas a la salud, pensional, laboral e incluso política. Fue por esto que no dudó en comenzar su discurso señalando que el pueblo “necesita estar movilizado, porque las reformas llevan a una revolución”.
Petro llamó al balconazo un “punto de comunicación sincera entre el gobierno y el pueblo colombiano” y comenzó abordando el tema de las garantías laborales entre el empresario y empleado. Puntualizo y cito lo que la “oposición” dice sobre la crisis que se puede generar en las empresas, a tal punto de que el empleador desista de contratar más empleados. Aseguró que esta es una completa mentira debido a que “un empresario no puede tener ganancias si no hay trabajadores. Así de simple, por una razón fundamental: las ganancias solo salen del trabajo y esa es una ley económica del capitalismo, estudiada desde hace siglos. No hay forma de conseguir ganancia que no sea a través de los productores y productoras”.
En medio del discurso, Gustavo Petro comparó en reiteradas ocasiones lo que vivió en ese momento el país en el gobierno de Alfonso López Pumarejo quien proponía una revolución, por medio de las reformas y aseguró que es lo mismo que vive hoy Colombia con su gobierno.
Señaló que, “si en su momento algún sucesor hubiera continuado con las reformas, Colombia no tendría la violencia que tiene hoy, no tendría el raquitismo democrático que tiene hoy, Colombia no tendría los niveles de justicia que tiene hoy”.
El gobierno tiene que ir por la tierra
En ese evento, Gustavo Petro no dejó títere sin cabeza, y se volvió a referir a la reforma agraria. Según lo expresado fue claro en decir que “el gobierno tiene que ir por la tierra”, lo que para muchos fue una clara amenaza.
“Se han presentado reformas sociales al Congreso, fundamentales como la reforma agraria para entregarle tierra al campesinado. No hemos podido comprar sino 17.000 hectáreas y se necesitan 3 millones de hectáreas. El gobierno tiene que ir por la tierra, no nos la ofrecen voluntariamente un sector de privilegiados”, agregó.
Lo mismo dijo hace unos días en donde arremetió en contra de los ganaderos y posteriormente se fue en contra de los cafeteros.
O se aprueban las reformas o…
El balconazo tuvo un solo objetivo: para muchos Gustavo Petro solo convocó al pueblo “para advertir lo que le viene al país de no aprobarse las reformas.
Fue una amenaza directa con el congreso, las EPS, los fondos pensionales, y la oposición, al asegurar que “de no aprobarse la ley de reforma a salud y pensiones, las EPS se acaban y los fondos privados de pensiones también. No porque el presidente quiera, sino que es un modelo que ha llegado a su final y mantenerlo trae una catástrofe”.
Agregó que “si el Congreso no apoya a las reformas, las EPS morirán como un dominó. Estamos proponiendo una reforma a salud ordenada, si no es posible por la codicia entonces habrá un cambio desordenado: la quiebra continua del sistema de EPS”.
Busca acabar con la democracia
Varios sectores se pronunciaron después del discurso de Gustavo Petro, desde políticos hasta empresarios, y ciudadanos del común en sus redes sociales. Los calificativos más leídos fueron: Petro declaró objetivo militar a la salud y sistema pensional, Petro demostró lo que es un dictador, el presidente busca acabar con la democracia entre otros.
El expresidente Andrés Pastrana dijo lo siguiente en su cuenta de twitter:
El representante Miguel Polo Polo comparó a Petro con Chávez: Hoy quien nos “gobierna”, desde el balcón cual remedo del dictador Chávez, nos amenaza a los demócratas y al Poder Legislativo con “revoluciones” y “guerra”.
Una declaración de guerra contra todo aquel que lo cuestione o no este de acuerdo con sus reformas. Eso es lo manifiesta el abogado y columnista de opinión Daniel Briceño.
No les importa acabar con el país, dijo Jorge Cárdenas al referirse al discurso incendiario de Gustavo Petro y la vicepresidente Francia Márquez.