La entidad internacional pide nuevamente mesura al jefe de Estado y claridad respecto a algunos temas que siguen a minando la confianza de los inversionistas internacionales, pues la recesión económica dejaría de ser un riesgo para convertirse en una realidad acompañada de altos índices de inflación.
Las narrativas del presidente Petro y varios de los miembros de su gabinete le siguen pasando factura a la ya bastante debilitada economía colombiana. A los elevados índices de inflación y altas tasas de interés decretadas por el Banco de la República, se le suma la escalada sin tregua del precio del dólar, que el jueves pasado alcanzó su valor más alto, llegando a los 4.951 pesos, cifra récord para esa divisa en el país.
Analistas del Banco JP Morgan advierten nuevamente de lo minada que está la confianza de los inversionistas en Colombia, por cuenta de la inestable situación macroeconómica que viene atravesando. “Los activos locales colombianos se han deteriorado materialmente en las últimas semanas en respuesta a la disminución de la confianza a nivel nacional, una posición débil de las cuentas externas y fiscales y un entorno global hostil”, explicaron los expertos de la entidad internacional.
Según JP Morgan, las ligerezas del presidente en su cuenta de Twitter, el sostenido discurso de la transición energética, la negativa a firmar contratos de exploración y explotación de hidrocarburos y la incertidumbre de la Reforma Tributaria, han provocado en los mercados y la economía nacional “una tormenta perfecta”, que como han visionado desde el gobierno puede terminar en una recesión económica.
En este sentido, destacan los expertos de la autoridad monetaria que la volatilidad del mercado colombiano y la escalada sin tregua del Dólar es responsabilidad del jefe de Estado y la actitud poco conciliadora y más bien beligerante que ha tenido frente a algunos temas. “La posición de equilibrio externo débil de larga data, junto con una retórica ‘menos favorable al mercado’ del presidente Petro y una Fed de línea dura, han provocado un desempeño inferior significativo de los activos colombianos frente a sus pares”, dice el reciente informe emitido por el banco.
Como lo más probable es que el Banco de la República suba 150 puntos básicos las tasas de interés en octubre, hecho que ubicaría la inflación en 11,5 %, desde JP Morgan recomiendan que para que no se siga devaluando la moneda nacional, que el presidente Petro se abstenga de cuestionar tales decisiones. “Para evitar un ciclo de retroalimentación de depreciación de la moneda que se autorrefuerce y una interrupción repentina de los flujos de capital, consideramos que se requiere una intervención política de “interruptor automático”, puede leerse en uno de los apartes del informe en comento.
Esta recomendación gana fuerza si tiene en cuenta que los trinos de Petro son como misiles que van eliminando la confianza inversionista internacional, poniendo en duda el financiamiento de su ambicioso y bastante costoso Plan de Desarrollo. “La posición de inversión internacional neta de Colombia, que asciende al 52 % del PIB, se encuentra entre las más amplias de los mercados emergentes. Esta combinación de grandes necesidades financieras y un balance externo muy ajustado deja a los activos colombianos vulnerables a una crisis de confianza”, previenen desde JP Morgan.
Finalmente, detalla la compleja situación en la que se puede ver inmerso el país en materia macroeconómica si no se transmiten mejor las ideas de parte del nuevo gobierno, reforzando la idea o mejor, dando por hecho un decrecimiento en la economía nacional. “En las circunstancias actuales, un shock de confianza a menudo puede tomar vida propia y transformarse en un ciclo de retroalimentación que se refuerza a sí mismo a medida que surgen preocupaciones sobre la estabilidad financiera”, puntualizó el banco internacional.