Expertos aseguran que la industria del vecino país produce grandes cantidades de CO2, posicionándola como una de las más contaminantes, además, sostienen que estas dinámicas podrían tener un efecto negativo en los precios al consumidor.
Una de las propuestas que más ha expuesto el presidente Gustavo Petro, tiene que ver con la disminución de los gases de efecto invernadero por cuenta de la disminución en la producción y utilización de combustibles fósiles.
Colombia y concretamente Ecopetrol, la empresa estatal más importante del país, han servido de ‘conejillo de indias’ para la puesta en marcha de la denominada transición energética, orientada a la producción de energías limpias.
Es tan serio el plan de Petro que anunció de manera confusa la suspensión de exploraciones y perforaciones de petróleo y gas en el país, poniendo en riesgo el suministro de estos para cubrir la demanda local.
Aunque estudios del Ministerio de Minas y Energía advierten de la presencia de ambos combustibles en el territorio nacional, el gobierno nacional anunció, ante las críticas de un amplio sector de la opinión pública sobre la capacidad de Ecopetrol para satisfacer el mercado interno, la importación desde el vecino país de Venezuela.
De hecho, hace poco menos de dos meses el presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, informó que las obras de adecuación del Oleoducto Binacional estarán listas en 2025, momento a partir del cual se empezará a traer gas desde la convulsa República bolivariana.
Este anuncio, como han hecho ver algunos opinadores en redes sociales, resulta alarmante porque se renuncia a la exploración y explotación local para impulsar una industria ajena, además, contradice los postulados ecológicos del presidente Petro.
“Los hidrocarburos venezolanos tienen altísimas emisiones de CO2eq. Muy superiores a las de Colombia. Cambiar nuestros hidrocarburos por los venezolanos harán que Colombia aporte más emisiones al planeta. TODOS los modelos de @UPMEOficial señalan que Colombia necesita gas y petróleo más allá de 2050. ¿Cuál es la justificación de preferir aquellos que tienen mayor impacto ambiental?”, trinó en su cuenta de X Camilo Prieto, quien es embajador en Colombia del Instituto Mundial para la Seguridad Nuclear (WINS).
A renglón seguido, el médico y profesor de la Universidad Javeriana, precisó que los planes de choque puestos en marcha por el gobierno Petro a través de Ecopetrol podrían tener un efecto devastador en el bolsillo de los consumidores finales por cuenta de las dinámicas comerciales que implica importar hidrocarburos.
“Para complementar el insuficiente gas desde Venezuela, Colombia va a disparar la importación de gas licuado, >3 veces más costoso que el gas nacional y que demanda MUCHA energía para ser congelado, transportado y regasificado, es decir, más emisiones de CO2eq. Además, la mayoría del que llega de USA es producto del fracking”, explicó Prieto.
Finalmente, señala que la solución a la inminente crisis por falta de gas y combustibles fósiles está dentro del territorio nacional y en el marco de las posibilidades técnicas y operativas de Ecopetrol.
“Sin dudas, Colombia debe apostar por reducir el consumo futuro de hidrocarburos, PERO renunciar a la exploración del gas nacional NO va a acelerar la transición energética. TODOS los modelamientos de la @UPMEOficial muestran que la reducción de su participación va a ir más allá de 2050. Consumir gas importado va a llevar a que Colombia aumente sus emisiones de CO2eq y que page más caro su uso”, concluyó Camilo Prieto.