Petro ataca nuevamente la institucionalidad y cuestiona la destitución del embajador en México

En un ambiente de polarización política, el presidente de Colombia reaccionó con vehemencia ante la anulación del nombramiento de Álvaro Ninco como embajador de Colombia en el país azteca.

Como era de esperarse, el presidente Gustavo Petro no se quedó callado ante la anulación del nombramiento de Álvaro Ninco como embajador de Colombia en México, una decisión tomada por el Consejo de Estado que ha desatado un intenso debate político. No obstante, en sus declaraciones, Petro responsabilizó a la procuradora general, Margarita Cabello, y criticó el enfoque conservador de la Procuraduría hacia el nombramiento de funcionarios jóvenes.

«Yo lo nombré embajador por lo joven, no solo por eso, sino como un reconocimiento a la lucha juvenil en Colombia. Y, por ser joven, lo destituyen, porque dicen que no tiene la experiencia adecuada», expresó el mandatario, haciendo énfasis en la exclusión de nuevas generaciones en los espacios de poder. Petro también recordó su propia destitución de la Alcaldía de Bogotá, relacionando su experiencia con la actual situación.

El presidente denunció que la procuradora Cabello «dio aquí un golpe a la diferencia», afirmando que busca embajadores aristócratas en lugar de promover la diversidad. Esta crítica se enmarca dentro de un contexto más amplio de tensiones políticas, en el que Petro acusa a la derecha de negar y eliminar la diferencia, un fenómeno que, según él, se repite en varios países de América Latina.

La nulidad del nombramiento

El caso de Álvaro Ninco comenzó cuando el Tribunal de Cundinamarca anuló su nombramiento en noviembre de 2023, a raíz de una demanda presentada por la senadora Paloma Valencia y la abogada Adriana Marcela Sánchez. La demanda alegó que Ninco no cumplía con los requisitos necesarios para ocupar el cargo de embajador, lo cual fue respaldado por el tribunal.

El Consejo de Estado confirmó la nulidad del decreto 190 del 10 de febrero de 2023, argumentando que el Ministerio de Relaciones Exteriores no evaluó los comentarios de la Unión de Funcionarios de Carrera Diplomática y Consular antes de realizar el nombramiento, ni cumplió con el plazo requerido para la publicación de la hoja de vida de Ninco.

La decisión del Consejo de Estado, liderada por el magistrado Omar Barreto, subrayó que Ninco carecía de la trayectoria necesaria en la carrera diplomática y no poseía un título académico o la experiencia exigida por la ley para ejercer como embajador. También se indicó que se violó el derecho de participación ciudadana al no considerar las observaciones del sindicato antes del nombramiento.

Consecuencias del fallo

Como resultado de la anulación, Ninco fue retirado de su cargo mediante el Decreto 1159 del 13 de septiembre de 2024, que también establece las condiciones para su retorno al país. Este decreto, firmado por el canciller Luis Gilberto Murillo, detalla las implicaciones financieras del proceso de retiro y las erogaciones que serán cubiertas por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

La controversia en torno al caso de Álvaro Ninco refleja las tensiones en el actual gobierno y la continua polarización política que él mismo presidente Petro propicia en Colombia.