La situación también pone en entredicho la capacidad del Estado para implementar una verdadera política de seguridad. Los 171 asesinatos en el país se han perpetrado en 27 departamentos y 114 municipios.
Colombia registra un nuevo y doloroso episodio en la interminable lista de asesinatos contra líderes sociales. Fabio Álex Ortega Acero, reconocido abogado, veedor ciudadano y defensor de derechos humanos, fue asesinado este 19 de diciembre de 2024 en la ciudadela Juan Atalaya, Cúcuta, Norte de Santander.
Ortega había desempeñado labores como personero en los municipios de San Cayetano y El Zulia. Aún no se conocen detalles adicionales sobre este crimen.
Este hecho eleva a 171 el número de líderes asesinados en el transcurso del año, según cifras de Indepaz. El organismo también ha advertido sobre el riesgo permanente al que están expuestos los defensores de derechos humanos debido a la presencia de diversos grupos armados en la región, incluyendo el ELN, el Frente 33 del Bloque Magdalena Medio, los Rastrojos, Los Pelusos y bandas locales.
Un panorama alarmante
El caso de Fabio Álex Ortega se suma al de Alexander Pilcué Tenorio, líder indígena, docente y Guardia de Protección del CRIC, asesinado 24 horas antes, el 18 de diciembre, en Santander de Quilichao, Cauca. El cuerpo de Pilcué fue encontrado en el sector de Cambalache, vía que comunica a Santander de Quilichao con la vereda San Pedro.
Según Indepaz, los departamentos más afectados por esta violencia son Cauca, Nariño y Antioquia, siendo abril el mes más crítico de 2024, con 21 asesinatos.
Le siguieron agosto con 20 y junio con 18. En total, 54 de las víctimas eran líderes comunales, 28 comunitarios y 22 indígenas, lo que evidencia un patrón sistemático de violencia contra quienes trabajan por el bienestar de sus comunidades.
La Defensoría del Pueblo ha emitido alertas tempranas que incluyen las zonas afectadas, como la AT 011/20 para Cúcuta y la AT 019/23 para Santander de Quilichao, pero el cumplimiento de estas medidas de protección ha sido cuestionado por organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos.
Acciones concretas
Organizaciones sociales, comunidades y familiares de las víctimas hacen un llamado urgente al gobierno para implementar medidas concretas que frenen esta ola de violencia. Se requiere una mayor presencia estatal efectiva, garantías de seguridad para los líderes sociales y la desarticulación de los grupos armados ilegales.
El asesinato de Fabio Álex Ortega Acero no puede ser una estadística más. Su memoria, como la de los otros 170 líderes asesinados este año, debe ser el impulso para que el Estado colombiano adopte una política integral y contundente en defensa de la vida y la paz.