Los delincuentes huyeron dejando a los trabajadores y al ganado en la vereda Santa Clara, luego de verse rodeados por los uniformados que adelantaron operaciones en la zona donde se desplazaban. Desde Fedegán insisten en hacer uso de los canales institucionales disponibles en aras de activar los protocolos establecidos para estos casos.
En horas de la tarde del pasado jueves, 21 de septiembre, hombres fuertemente armados llegaron hasta la Hacienda San Bartolo, ubicada en zona rural del municipio de Puerto Berrío, Antioquia, aprovechando la oscuridad y el límite del predio con el río Magdalena, secuestraron a cuatro personas que laboraban en la empresa ganadera y se llevaron consigo 200 reses.
Luego de tres días, uniformados del Ejército, Policía y Armada, dieron con los trabajadores retenidos y los animales hurtados. Óscar Eduardo Vera Peláez, comandante de la Quinta Brigada del Ejército, confirmó en rueda de prensa la buena noticia para los ganaderos de la región y los familiares de las personas que habían sido secuestradas.
“Se trata de una operación militar en el municipio de Yondó, que permitió la liberación de cuatro personas que se encontraban secuestradas y la recuperación de una cantidad importante de ganado”, comentó ante medios de comunicación el oficial.
Asimismo, dio a conocer más detalles de cómo fue ejecutada la acción delincuencial que de concretarse, habría dejado pérdidas a los propietarios por más de $700 millones. “En horas de la tarde, llegaron seis sujetos a la hacienda ubicada en la vereda San Bartolo, jurisdicción de Puerto Berrío en límites con Yondó. A partir de ahí, secuestraron a los trabajadores y se llevaron alrededor de 180 cabezas de ganado”, precisó Óscar Vera Peláez.
La solidaridad ganadera fue determinante para la liberación de los cuatro trabajadores y la recuperación de las reses robadas, pues, al percatarse del sospechoso movimiento de animales, los vecinos de la hacienda alertaron a las autoridades y proporcionaron información adecuada a los propietarios para que interpusieran las respectivas denuncias.
Esta puesta en marcha de los protocolos oficiales, permitió que se activarán varios grupos del Ejército y la Armada Nacional, que por aire, agua y tierra iniciaron acciones de presión contra los delincuentes. Desde la Quinta Brigada explicaron que los constantes reportes de los ganaderos en la zona permitieron la ubicación precisa de los delincuentes y la articulación de una estrategia interinstitucional para capturarlos.
“Iniciaron el día sábado un movimiento paralelo al río Magdalena, en jurisdicción del municipio de Yondó y llegaron sobre el medio día a la vereda Santa Clara. Gracias a la información que nos dio la población civil y la denuncias que se formularon, se inició la planeación de una operación militar en tres fases”, dijo Vera Peláez.
Los movimientos coordinados de las autoridades que se pusieron al frente de esta operación, aunada a la activa colaboración de la comunidad ganadera de la región, fue efectiva en este caso, pues, se logró el objetivo de retornar sanos y salvos a los cuatro trabajadores al seno de su hogar y restituir el dominio de los animales.
“La primera fase incluyó un elemento fluvial, para mover tropas de Batallón de Artillería y Defensa número 2 hacia el sector de Santa Clara, que era la zona hacia donde se estaba movilizando el personal secuestrado como el ganado robado; posteriormente se inicia un movimiento terrestre hacia el sitio donde se encontraba este personal y la tercera fase fue un reconocimiento aéreo que nos permitió localizar los captores, el personal secuestrado y el ganado robado”, detalló el oficial.
A pesar de la rápida reacción y el éxito de las operaciones, en el desarrollo de las mismas no se presentaron capturas. “Con fundamento en esta situación, ya los captores al ver las tropas en el área, toman la decisión de liberar a los secuestrados y dejar el ganado en el sector donde se encontraba”, comentó Oscar Vera.
Ganaderos celebran el rescate
Uno de los primeros en reaccionar positivamente a esta noticia, fue el presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán), José Félix Lafaurie Rivera, quien no ocultó su felicidad tras la efectividad de las acciones desplegadas por las instituciones del Estado, además, insistió en la necesidad de la articulación de las redes de apoyo solidario entre ganaderos para casos como este donde se pone en peligro la vida de trabajadores y el patrimonio de una familia.
“Agradecemos al @COL_EJERCITO, @ArmadaColombia y a @CarabinerosCol por haber liberado a los trabajadores secuestrados por un grupo de delincuentes que irrumpió en una finca ganadera en Yondó (#Antioquia) y se había robado unos 200 bovinos”, escribió Lafaurie en su cuenta de X (antes Twitter).
En este mismo sentido fueron las palabras de José de Silvestri, gerente técnico de Fedegán, quien desde el primer momento solicitó atención prioritaria por parte de las autoridades a este caso, que se suma a otros tantos de abigeato y carneo denunciados en todos el país.
“¡Gracias! A la Fuerza Pública por liberar a los trabajadores secuestrados y devolver 200 bovinos que un grupo al margen de la ley había robado en #Antioquia. A los delincuentes les parece muy fácil adueñarse del trabajo de los ganaderos”, trinó de Silvestri.
También habló al respecto el exviceministro de Agricultura, Juan Gonzalo Botero, quien se mostró complacido por los resultados positivos de las operaciones conjuntas realizadas por la Policía, el Ejército y la Armada, además, cuestionó las reales intenciones de paz de los grupos armados ilegales que operan en esa zona del país.
“Mi agradecimiento al Coronel Castaño Director Carabineros @PoliciaColombia por atender nuestro llamado y lograr la liberación de los 4 vaqueros secuestrados y las 200 reses robadas en Puerto Berrio!”, posteó Botero.
Desde Fedegán insisten a los ganaderos víctimas de cualquier delito que afecte contra su vidas y patrimonio, hacer las respectivas denuncias ante las autoridades competentes utilizando la aplicación Seguridad Ganadera, además, solicitan estar siempre dispuestos a tenderle la mano solidaria a un amigo ganadero en peligro.
