La difícil situación de orden público en el departamento de Norte de Santander ha impedido que Ecopetrol pueda ejecutar los trabajos de recuperación y reactivar este importante canal de transporte de hidrocarburos. En la región ha operado históricamente el ELN.
Una de las tácticas más utilizadas por los grupos armados ilegales que operan en Norte de Santander para sembrar temor y debilitar al Estado son los frecuentes atentados terroristas contra el Oleoducto Caño Limón-Coveñas, una de las arterias petroleras más importantes de Colombia. Estos atentados han afectado significativamente la producción petrolera del país y han provocado graves daños al medio ambiente.
Luego de que Ricardo Roa presentara a la opinión pública los resultados del ejercicio empresarial de Ecopetrol el año pasado (2024), que fueron duramente cuestionados por varios expertos, se conoció que el oleoducto ha estado paralizado en gran parte de su extensión desde el pasado mes de agosto.
Varios habitantes de la región informaron a medios de comunicación que, aunque solo una pequeña sección entre el campo Caño Limón y Banadía sigue funcionando, la entidad encargada ha tomado medidas de urgencia para transportar el crudo hasta la Terminal Marítima de Coveñas.
Ante la divulgación de la noticia, desde Cenit, filial de Ecopetrol encargada del transporte de los hidrocarburos, enviaron un mensaje de tranquilidad en torno al cumplimiento de las obligaciones adquiridas en el curso ordinario de sus operaciones.
«El transporte de crudo no se ha visto afectado porque hemos habilitado rutas alternativas por ductos y operaciones logísticas que permiten entregarlo en la calidad requerida por las refinerías de Barrancabermeja y Cartagena, y también llevarlo al Terminal Marítimo de Coveñas para su exportación», explicó Cenit.
La empresa de transporte también informó que en el mes de enero un atentado los obligó a desplegar un equipo técnico para reparar los daños. Debido a la difícil situación de orden público, sus expertos tuvieron que ser escoltados por unidades especiales del Ejército y la Policía.
«Los atentados terroristas han causado la muerte de cuatro integrantes de la Fuerza Pública y dejaron heridos a 13 más en los últimos siete meses. Rechazamos estos actos violentos que vulneran los derechos humanos y nos solidarizamos con las familias de los soldados», se lee en un boletín de prensa difundido por Cenit.
Finalmente, organizaciones sociales y directivos de Cenit han solicitado al Gobierno Nacional retomar el control de la región, afectada duramente por el accionar del Ejército de Liberación Nacional (ELN), organización criminal que ha intensificado sus operaciones, generando una grave crisis humanitaria que incluye desplazamientos masivos y asesinatos.