El funcionario indicó que el Estado no permitirá más violencia y ofreció dos opciones a los criminales: someterse a la justicia o enfrentar la acción militar. Además, reafirmó el compromiso de transformar la región junto a sus comunidades.
En un mensaje dirigido a la comunidad del Catatumbo, el nuevo ministro de Defensa reafirmó el compromiso del Gobierno Nacional y de las Fuerzas Armadas para devolver la seguridad a la región, afectada por la violencia de grupos armados ilegales.
El alto funcionario aseguró que se implementarán medidas concretas como el aumento del pie de fuerza, operaciones intensificadas contra estructuras criminales y estrategias especiales de protección para la población civil. «No están solos. Todo el Estado trabaja incansablemente para devolverles la tranquilidad que se merecen», afirmó.
El ministro destacó que la conmoción interior declarada por el Gobierno es una respuesta a la crisis, pero también un compromiso firme con la seguridad del territorio. Además, señaló que las autoridades han logrado avances significativos, como capturas e incautaciones, aunque reconoció que aún falta mucho por hacer.
Dirigiéndose a los grupos armados ilegales, el ministro fue contundente: “Se les acabó el tiempo. Tienen dos caminos: deponer las armas y someterse a la justicia o enfrentar todo el peso de la fuerza pública».
Finalmente, envió un mensaje de esperanza a las comunidades afectadas, resaltando que el Catatumbo no es una zona de guerra, sino de progreso, y que el Estado trabajará junto a la población para transformar la región y garantizar una paz duradera.
