Mgtr. Luis Eduardo Narváez Martínez
Por: @LuisENarvaezM
Culturalmente, al terminar y empezar año, destinamos algo de tiempo para establecer las metas que queremos alcanzar, esta vez me gustaría que tuvieses en cuenta, estas recomendaciones y le apostaras a la salud mental, de una manera libre, sin presión, viviendo un día a la vez, pensando en estar sanos para avanzar en el resto.
– Haz el mejor esfuerzo por dormir de manera continua y tranquilamente 8 horas diarias. Preferiblemente en las noches, sin ruido, sin luz (…) el sueño y la alimentación fortalecen nuestro sistema inmunitario. Consulta un poco sobre el tema: higiene del sueño, cuida de este.
– Mantén una alimentación adecuada, porciones acordes, más frutas y verduras en el plato, menos endulzantes, colorantes artificiales, productos sellados, embutidos y empacados. Volvamos a la comida orgánica, razones sobran para saber de lo saludable que es.
– Ejercita el cuerpo realizando según pueda algún tipo de ejercicio, dar una caminata o estiramiento diario, preferiblemente las primeras horas del día. Practicar actividad física no es sinónimo de invertir en lujosos centros deportivos. Seguir desde el parque más cercano una rutina con disciplina sumará a la intención.
– Realiza meditación guiada, oración según credo religioso, yoga, técnicas como el mindfulness, afirmaciones positivas o reflexiones diarias, nos hacen el día a día, más liviano, promueven la organización, limpieza, disciplina y amor hacia nosotros y los demás.
– Asea el cuerpo, en últimas una vez al día, pero hazlo; es momento de prestar atención al mismo, de observarlo, de sentir que nos quiere hablar, de escucharlo, de atenderlo, es lo mínimo que podemos hacer, para agradecerle por mantenernos en pie. Tener higiene personal.
– Expresa lo que sientes, sino hay alguien con quien conversar, puedes apoyarte con los medios digitales, también hay otras formas de exteriorizar para bien, lo que pensamos y nuestras emociones, por ejemplo: pintando, cantando, escribiendo o bailando.
– El proyecto de vida, mientras estemos respirando continúa, promover nuevos y mejores propósitos, dar fecha a ese sueño o establecer nuevas experiencias siempre será ganador. Nunca es tarde para empezar, cumplir los deseos del corazón y la razón nos mantiene vivos.
– Soltar los lugares y relaciones que no generan bienestar, tener una vida tranquila, en paz y llena de seres cercanos que aunque sean pocos, promuevan el equilibrio y la paz en ti y en el entorno. El tiempo no se recupera para qué gastarlo donde no estás bien.
– Permitirse un capricho; intentar algo ligero o no, material o tal vez no tanto, para uno mismo, es muy difícil por estos días; dado que estamos priorizando a otros siempre. Es momento de dar oportunidad e ir por eso que sabes hace falta o quedó pendiente ¡y ya!
– ¿Y si requieres apoyo? Busca ayuda profesional. Siempre hay una entidad o persona de buen corazón, que está dispuesta a escuchar y dar serias orientaciones para tu mejoría, es de humanos recibir y pedir ayuda, por nuestra salud física y emocional. No lo dudes, siempre se puede estar mejor.