La senadora del Centro Democrático encendió el debate político en el Capitolio Nacional al acusar al Pacto Histórico de corrupción, burocracia desbordada y desconocimiento total de la economía real.
La aspirante presidencial María Fernanda Cabal (Centro Democrático) protagonizó una de las intervenciones más elocuentes del año en el Congreso de la República al lanzar una crítica frontal y demoledora contra el Gobierno de Gustavo Petro y los ministros del Pacto Histórico.
Sus palabras, cargadas de indignación, datos contundentes y señalamientos directos por corrupción, clientelismo y populismo, encendieron la sesión legislativa y ya generan intensas reacciones en la opinión pública.
Cabal no se contuvo. Inició su intervención afirmando que “nunca, salvo en el gobierno de Ernesto Samper, habíamos caído tan bajo”, haciendo alusión directa a la presencia de tres ministros con resolución de acusación en el gabinete actual, lo que calificó como una “decadencia institucional sin precedentes”.
Manipulación ideológica
La líder opositora no solo denunció lo que considera un deterioro moral del Estado, sino que apuntó a lo que para ella es la principal arma del Gobierno: la manipulación ideológica. “La izquierda tiene una capacidad sorprendente de distorsionar la realidad y ponernos a todos en frenesí”, disparó.
El blanco de sus críticas fue múltiple: desde la política fiscal y laboral del Gobierno, hasta lo que considera el falso discurso de defensa de los trabajadores por parte de un Gobierno que “nunca ha creado empresa, ni ha pagado una nómina”.
A diferencia de ellos, Cabal recordó que ha sido empresaria y se ha quebrado dos veces, lo que le da autoridad moral para hablar de la dificultad de hacer empresa en Colombia: “No vengan a darnos lecciones de economía quienes no saben lo que es sostener una nómina”.
El Pacto Histórico llegó a esquilmar todo con la excusa del “cambio”
En un tono fuerte y sin concesiones, la senadora propuso como solución real para mejorar el empleo: reducir los impuestos a las empresas. Pero inmediatamente después advirtió cómo el Estado, según ella, dilapida los recursos que recauda: “No se lo gasten en ollas comunitarias que se roban, en agua para La Guajira que se la robaron, en jarillones en Girón donde no había necesidad. No roben, porque ustedes llegaron a esquilmar todo con la excusa del cambio”, sentenció.
Las acusaciones también se dirigieron directamente al presidente Gustavo Petro y a la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez. “Petro no ha pagado una nómina en su vida porque ha sido un politiquero, igual que los que toda la vida han vampirizado de la política”, dijo, al tiempo que cuestionó la presencia de familiares de la ministra como funcionarios del Estado: “Rico ordeñar al Estado, pagado con los impuestos de los que sí trabajamos”.
Exceso de burocracia en el gobierno Petro
La senadora también criticó la hipertrofia burocrática del actual Gobierno, señalando que los contratos por prestación de servicios han crecido un 73% bajo la administración Petro, a pesar de que prometieron dignificar el empleo público. “No más mentiras”, exclamó, dejando claro que el discurso del cambio está lleno de contradicciones.
En otro momento clave, Cabal reivindicó la política de seguridad del expresidente Álvaro Uribe Vélez, a quien presentó como un verdadero reformador que bajó el desempleo del 16% al 9%, y que logró afiliar a millones de colombianos a seguridad social y pensiones.
“Eso no les gusta, porque ustedes se creen los dueños del pueblo, pero ese pueblo votó NO en el plebiscito y ustedes nos robaron la decisión popular”, gritó, recordando el resultado del referendo de 2016 que fue desconocido por la implementación del Acuerdo de Paz con las FARC.
M-19 asesinó al sindicalista José Raquel Mercado
La intervención culminó con un llamado a la memoria histórica: “Este Congreso debería recordar a José Raquel Mercado, sacrificado por el M-19, secuestrado y asesinado por el grupo del presidente. Un hombre negro que defendía los derechos de los trabajadores. Mentirosos e infames son ustedes”, finalizó entre aplausos de algunos colegas y murmullos de indignación de otros.
María Fernanda Cabal sigue posicionándose como la voz más dura de la oposición y una figura de peso en la carrera presidencial hacia 2026. Mientras tanto, su discurso sigue generando debate: ¿fue una advertencia necesaria o un ataque incendiario? Lo que es claro es que logró, una vez más, que nadie quede indiferente.
