Las personas propuestas por el presidente al Senado para ocupar una silla que estará vacante en los próximos días son cercanos a su proyecto político, tanto así, que dos de ellos actualmente están vinculados laboralmente con el Ejecutivo.
El presidente Petro dio a conocer la terna para reemplazar en la Corte Constitucional al saliente magistrado Alejandro Linares. Precisamente, ese día, el alto tribunal emitió un comunicado de prensa donde daba a conocer la decisión de declarar la inexequibilidad del decreto que declaraba la emergencia social y económica en el departamento de La Guajira.
La terna nominada por el presidente la conforman: su actual jefe de la Oficina Jurídica, Vladimir Fernández; la exdirectora del Departamento de Prosperidad Social, Cielo Rusinque; y el director de la Agencia Nacional de Tierras, Gerardo Vega.
Aunque los tres nombres son conocidos en el ámbito jurídico nacional, también es cierto que su cercanía con Petro podría minar la imparcialidad de las decisiones que en el cumplimiento de sus funciones deberán tomar.
Lluvia de críticas
Desde varios sectores de la opinión y la cosa pública le han llovido toda clase de críticas al presidente, toda vez que por ser la institución que vigila por el cumplimiento estricto y la vigilancia de los postulados de la carta política, la Corte Constitucional debe estar conformada por personas sin ningún tipo de sesgo ideológico y político, como sucede en este caso.
Una de las primeras en pronunciase sobre los riesgos del activismo político al interior de las Altas Cortes, fue Juanita Goebertus, directora para las Américas de Human Rights Watch, para quien estos nombres y la posición que buscan ocupar, puede ser el inicio de una escalada tendiente al desdibujamiento total del Estado social de derechos.
“Uno de los fenómenos que hemos visto en la región son distintos mecanismos a través de los cuales gobiernos intentan cooptar las cortes y por esa vía, en el peor de los escenarios, terminan por debilitar la separación de poderes y la independencia judicial”, explicó Goebertus.
Asimismo, la exrepresentante a la Cámara aseguró que la terna presentada por Petro significa sin más un retroceso en las dinámicas de respeto a las instituciones que no dependen del ejecutivo.
“Nos sorprende porque el presidente Petro había sentado una vara distinta con la terna que presentó para la Fiscalía y en esta tristemente retrocede y se devuelve a una de las prácticas usuales en Colombia de postular a su círculo cercano y primar la lealtad por encima del conocimiento en materia constitucional”, precisó la directora para las Américas de Human Rights Watch.
Reacciones
Otro de los que se pronunció en un tono más vehemente, fue el exsenador José Obdulio Gaviria, quien calificó a los ternados como los caballos de Troya del petrismo en la Corte Constitucional, puestos allí estratégicamente para minar la independencia de tan prestigiosa e importante institución.
“Parodiando el título del libro de Müller, la terna de Petro (Corte Constitucional) podría llamarse «Los Juristas del Mal». Estábamos prevenidos para defender el sistema de salud, la libertad de prensa, la industria de hidrocarburos, la minería moderna, las fuerzas armadas, las empresas de la construcción… Pero nunca nadie habló de que Petro iba también por la justicia constitucional, por su ruina, introduciéndole semejante caballería de Troya como es la terna que envió al senado”, dijo Gaviria en su cuenta en la red social X.
Jhenifer Pedraza, representante a la Cámara por el Partido Dignidad, antes de tranzarse en una discusión con su colega María Fernanda Carrascal, cuestionó duramente la inclusión de Cielo Rusinque, a quien considera una persona sin la suficiente independencia ideológica para pertenecer a una corporación como la Corte Constitucional.
“Ternar a @cielo_rusinque a la @CConstitucional es una cachetada al movimiento de mujeres: defensora incondicional de hombres poderosos denunciados por violencia sexual y hostigadores. Es reconocida por replicar mensajes revictimizantes y estigmatizar el derecho al aborto. GRAVE!”, trinó la congresista.
Por su parte, María Fernanda Cabal, senadora por el Partido Centro Democrático, envió un mensaje al resto de sus compañeros en el Congreso, para que entiendan la importancia que reviste ocupar una silla en esa corporación y el grado de complejidad que implica tomar decisiones sin sesgos de ninguna índole.
“¿Será que es muy difícil que los congresistas del Pacto Histórico entiendan que la Corte Constitucional no es un directorio político? Y que además se requiere de juristas de las más altas calidades para asumir la magistratura, no activistas”, posteó Cabal en su cuenta de X.
Finalmente, María Adelaida Ceballos Bedoya, coordinadora de la línea de Sistema Judicial en la organización Dejusticia, dejó ver su frustración por la forma cómo desde el Gobierno Nacional se seleccionaron los tres nombres.
“Y pensar que desde @Dejusticia hace poco enviamos una petición a Presidencia pidiendo que nos contaran los criterios que usarían para conformar la terna para la @CConstitucional. No han respondido, pero el criterio sí quedó como claro”, concluyó la investigadora.