Según Ricardo Bonilla, el combustible no ha seguido las dinámicas alcistas internacionales, razón por la cual el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc) tiene un déficit que supera los $100 billones.
El gobierno nacional anunció un fuerte incremento en el valor del diésel. Serán $6000 que afectarán los ingresos de miles de transportadores y la dinámica económica en todo el territorio nacional.
Hace poco menos de 15 días, Ricardo Bonilla, ministro de hacienda y Crédito Público presentó el Presupuesto General de la Nación (PGN) para la próxima vigencia, y, junto con éste, una nueva reforma tributaria con la que proyectan recaudar $12 billones.
La propuesta presentada por el Ejecutivo fue rechazada de plano por varios sectores de la opinión y la cosa pública, por considerar que un aumento en las cargas impositivas tendría consecuencias nefastas para la economía nacional, aún golpeada por la pandemia de la Covid19.
Hoy, miércoles 21 de agosto, el ministro de Haciendo explicó en una entrevista radial que adicional a los recursos que esperan obtener con la Ley de Financiamiento ($12 billones), la Nación recibirá ingresos por cuenta del aumento progresivo del precio en el galón de diésel.
Ricardo Bonilla confirmó que el incrementó será de $6000, sin embargo, no se sentirá de inmediato en los bolsillos de quienes utilizan este combustible, sino que se diferirá a tres subidas semestrales de $2000 cada una. Según lo expuesto por Bonilla, el incremento total en el precio del ACPM será de $6000, distribuido en tres ajustes de $2000 cada uno.
“La brecha en el precio del diésel es de $6000. Vemos que no hay posibilidad de llegar a un acuerdo con los gremios transportadores, pero tenemos que hacer ese incremento para comenzar a cerrar el déficit del Acpm en el Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles (FEPC)”, comentó el ministro de Hacienda.
A renglón seguido, justificó la medida recordando que el precio del diésel se ha mantenido estático desde hace más de dos años, desatendiendo las dinámicas internacionales en este sentido.
“Si solo hubiéramos subido el valor del diésel al nivel del transporte de carga, habría subido 20 % y estaría en $11.600, pero hoy está en $9600: es un subsidio absolutamente inequitativo en Colombia, es un pedazo de la inflación que no hemos ajustado”, dijo Ricardo Bonilla.
El jefe de la cartera de hacienda hizo énfasis en las consecuencias negativas que esas dinámicas en el Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles (Fepc), el cual ha aumentado su déficit a cifras difíciles de manejar sin medidas de ese orden.
“A 2023, ese déficit cerró en $100,3 billones, donde 73 % correspondió a los dos últimos años, que ahora ha tenido que pagar este Gobierno. El año pasado el gobierno canceló $19 billones por ese concepto”, apuntó el alto funcionario.
Una de las primeras en reaccionar a este anuncio, fue la precandidata presidencial y líder de la oposición, María Fernanda Cabal, quien cuestionó que se pusiera en marcha esta estrategia que, según ella demuestra la incapacidad administrativa del actual gobierno.
“En medio de esta situación económica desastrosa, donde fueron por los $420 billones de las pensiones; proponen una reforma tributaria absurda, suben dos veces los peajes; suspenden venta de carbón a Israel, harán que suba la inflación más de 1,5 puntos”, posteó Cabal en su cuenta en la red social X.
También opinó al respecto el senador por el Centro Democrático, Honorio Henríquez, quien hizo énfasis en la difícil situación que actualmente atraviesan los colombianos por cuenta del aumento en el costo de vida.
“¿Este gobierno sube el precio de la gasolina y ahora va a subir el precio del ACPM y espera que el gremio de los transportadores, quienes trabajan a diario con este insumo, no se molesten? ¡Ojo! Que con esto también aumenta el precio de los alimentos y otros. Parece que los que tienen un tono amenazante con el pueblo es el gobierno. El bolsillo de los colombianos NO AGUANTA MÁS”, trinó el congresista.
Finalmente, Henry Cárdenas, presidente de la Federación de Empresarios del Transporte de Carga (Fedetranscarga) fue enfático en que los directamente damnificados por los procesos económicos que aumentan el precio de la canasta familiar y los despidos masivos son los colombianos de a pie.
“Si nosotros trasladamos esos costos al generador de carga vamos a perder mucho dinero. Vamos a llegar a un punto en que realmente nos toca parar los vehículos porque no va a ser rentable andar por las carreteras del país y, peor aún, que toda esa gente a la que le generamos el empleo de los conductores que manejan un camión y todos los que tienen que ver con el sector de transporte van a estar completamente desamparados, porque nos toca despedirnos”, puntualizó el dirigente gremial.
