Simultáneamente que las mujeres aumentan su participación en las actividades de la producción ganadera, en general en el país continua la desigualdad con el sexo femenino y es una problemática que ANIF acaba de mencionar en sus investigaciones en las que enciende las alarmas sobre la persistente brecha en su participación en el empleo, las menores remuneraciones y las mayores tasas en los créditos financieros.
El sector ganadero bovino, en el que cada vez hay más mujeres liderando esta actividad que legendariamente ha sido manejada y administrada por los hombres, hace parte de los cinco sectores de 14 que componen las ramas de las actividades económicas del país, en los que predominan las personas del género femenino.
Según Anif, en su estudio que contempla las 14 ramas d actividad económica “Brechas entre hombres y mujeres: una mirada a diversos aspectos del mercado laboral” en las restantes 9 ramas se evidencia la persistente desigualdad con las mujeres (https://n9.cl/jcjfeb).
Está es una problemática colombiana que en este mes del día internacional de la mujer, se observa aún su vigencia y no surgen soluciones en el país a pesar de que se promulga a los cuatro vientos la equidad entre las personas masculinas y femeninas en Colombia.
Mujeres al mando
Existen dos lados para ventilar en este artículo. De un lado es importante registrar que según cifras del Dane en el sector ganadero existen al frente de los predios dedicados a la producción ganadera 663.608 personas naturales, de las cuales el 29,6% corresponde al género femenino, es decir, que 196.427 mujeres lideran esta importante actividad económica del país que ya aporta la sobresaliente cifra del 1,4 por ciento al PIB nacional.
Así lo revela la Encuesta de Caracterización Ganadera de 2022, avalada por el rector de las estadísticas a nivel nacional que es el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane.
Además, el citado indicador corresponde al año 2022 y la cifra de 196.427 equivale a un crecimiento de 5% de las mujeres como cabeza del predio ganadero en el país, frente al año 2019.
“Dicho comportamiento permite percibir claramente la notable relevancia de las mujeres en el desarrollo rural y su influencia en el desempeño económico y social de las regiones”, afirmó José Félix Lafaurie Rivera, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, el gremio cúpula de esta actividad en el país.
Actividad acorde
La mayor participación de la mujer resulta ampliamente positiva para la actividad ganadera, incluso hay mujeres ganaderas que manifiestan de manera permanente, basadas en sus experiencias al frente de sus hatos bovinos, que con ellas los animales tienen mayor empatía y, de hecho, se dejan manejar aun con recurrente eficiencia en los diversos cuidados del diario vivir en la producción de bovinos.
En ese sentido existe una gran semejanza con lo que evidencia el Centro de Estudios Económicos de Anif en su investigación sobre las brechas de género en el sentido que “las mujeres dedican el doble del tiempo a labores del cuidado en comparación con los hombres, reflejando las disparidades de género en las actividades relacionadas con el hogar y el cuidado”.
Alta inequidad
De otro lado el equipo de investigación de ANIF dirigido por su presidente, José Ignacio López, enciende las alarmas en su estudio titulado “Los Retos que persisten en las brechas de género” (https://n9.cl/uufsva) porque el país continúa sumido en la problemática persistente de la inequidad a la que se somete a la mujer en Colombia, situación que plantea en solo tres factores macroeconómicos que son:
1.Baja participación en empleo: La tasa global de participación (TGP) entre hombres y mujeres fue en 2023 de 24,0pp para el total nacional, cifra que se mantiene desde hace cinco años.
Esto en términos prácticos se refiere a que la participación de la mujer en la población económicamente activa se mantiene igualmente baja en el último quinquenio.
2. Menor salario: El salario promedio de los hombres en el año 2023 fue 1,1 veces mayor que el de las mujeres, evidenciando la persistente inequidad de género en el mercado laboral.
3. Mayor tasa de crédito: Pese a que las mujeres cuentan con mejor reputación financiera, tienen acceso a créditos con mayores tasas de interés y montos aprobados de menor cuantía.
A pesar de eso el reputado Centro de Estudios Económicos de ANIF reconoce en sus estudios el mayor liderazgo de la mujer en las Mipymes. “En el ámbito empresarial, persisten desafíos en cuanto a la participación y liderazgo de las mujeres. En Colombia, el 46% de las mipymes son lideradas por mujeres, con una mayor concentración en las microempresas. En contraste, los hombres lideran en su mayoría pequeñas y medianas empresas”, concluye ANIF.